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El sorprendente origen de estos deportes olímpicos de invierno

WINTER SPORTS
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Cynthia Dermody - Nicolas Boutin - publicado el 08/02/18
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Un dios nórdico, una piedra escocesa, un trineo del siglo XIX o un espectáculo circense nórdico. No lo vas a creer

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La mayoría de nosotros sabemos que los primeros Juegos Olímpicos tuvieron lugar en la antigua Grecia. Las guerras entre ciudades se suspendían cada cuatro años y los atletas acudían en masa a las Olimpiadas para competir entre sí en lucha libre, lanzamiento de discos o carreras de carros… unas competiciones deportivas del todo razonables.

Sin embargo, a principios del siglo XX, pensaron: “¿Sabéis qué haría que los Juegos Olímpicos fueran aún más espectaculares? ¡Nieve y hielo!”. Hubo que rendirse ante la evidencia de que Grecia no disponía de estos activos meteorológicos. El mar Egeo no es famoso por sus temporales de nieve y la toga ofrece poco abrigo y comodidad en condiciones invernales.

Los partidarios de las Olimpiadas de Invierno tuvieron que inspirarse en otros lugares. Y lo que finalmente decidieron utilizar como parte del evento olímpico es, reconozcámoslo, atípico. Pocos días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang, Aleteia os ofrece la oportunidad de descifrar algunas de las pruebas más destacadas de los Juegos Olímpicos de Invierno, que son realmente inusuales, por mucho que consideremos que ya estamos habituados a ellas.

Biatlón

BIATHLON

ludo29 | Flickr CC by 2.0

Noruega quizás sea un país pequeño en número de habitantes, pero es un país grande cuando hablamos de esquí. Prueba de ello son las buenas cosechas que sus delegaciones recogen año tras año en los Juegos de Invierno. La cuenta es clara. Desde su creación en 1924, Noruega ha acumulado 331 medallas olímpicas. Y no es solamente que el país haya pasado como Pedro por su casa por varias ediciones de los Juegos de Invierno, sino que prácticamente los inventó. El biatlón, por ejemplo, es una combinación de esquí de fondo y tiro al blanco con carabina.

Raros son los esquiadores de hoy en día, incluso los más experimentados, que piensan en llevarse un arma de fuego a un viaje de esquí durante el fin de semana. Esta manía tiene una larga historia en Noruega. En la mitología nórdica, el viejo dios Ullr era la divinidad de la caza y el esquí y, dado que Noruega está cubierta de nieve durante gran parte del año, el esquí era menos una actividad de ocio y más un medio de locomoción. Los noruegos aprendieron rápidamente a disparar desde los esquís. Una de las primeras estaciones de esquí del mundo, construida en Noruega, fue inaugurada en 1861 para promover la defensa nacional. Hoy en día, el biatlón se inspira en los antiguos ejercicios militares noruegos.

Curling

Curiosa combinación de bolos, petanca y, según parece, limpieza doméstica. El curling se inventó en Escocia, se jugaba sobre los lagos helados a principios del 1500, lo cual hace al juego más viejo que Shakespeare y más incluso que el inagotable Keith Richards de los Rolling Stones. El juego tiene raíces en la propia historia del lugar: la piedra utilizada proviene de dos partes del mundo: una isla en Escocia llamada Ailsa Craig y de la cantera de granito de Trefor, en Gales. Además, todas las piedras lanzadas durante los Juegos Olímpicos se extraen de Ailsa Craig, los jugadores tienen prohibido usar las suyas.

El curling se jugó en los primeros Juegos Olímpicos de Invierno en 1924, donde el escocés Robin Welsh (que competía por Inglaterra) batió un récord que todavía existe hoy en día: a los 54 años de edad, se convirtió en el medallista olímpico de más edad. Sin embargo, no pudo disfrutar de su recompensa. Hicieron falta 82 años para que las medallas se entregaran en esta primera competición olímpica: hasta el 2006 los organizadores no tenían claro si el curling debía contar o no como deporte oficial. Mientras tanto, Robin Welsh fallecía en 1934.

Skeleton

SKELETON SLEDDING

pkirtz | Flickr CC by SA 2.0

Siempre he supuesto que el deporte del skeleton —en el que los competidores se deslizan cabeza abajo por una pista de hielo a unos 130 km/h— se llamaba así por todos los huesos rotos acumulados durante las carreras. Pero no. Según parece, un inglés llamado L. P Child creó un nuevo trineo de metal en 1892 para sorprender y entretener a sus audaces amigos. Algunos piensan que el nuevo trineo parecía un esqueleto. Otros insisten en que fue un sabotaje inglés de la palabra noruega Kjaelke, que significa trineo de hielo.

El skeleton fue primero un deporte suizo antes de empezar a despegar (a veces literalmente) en otros países de Europa Central. No se convirtió en un habitual de los Juegos Olímpicos hasta 2002. Ahora, el deporte es tan popular que incluso los países sin pistas o ni siquiera nieve pueden competir con los que son famosos por sus deportes de invierno. La edición de 2018 contará con competidores de Ghana, Nigeria y Jamaica.

Salto de esquí

SKI JUMP

sim-ples | Flickr CC by NC ND 2.0

Otra prueba que podemos atribuir a los noruegos. El pionero en este campo fue Ole Rye. La historia recoge que habría saltado 9’5 metros en 1808. Las primeras competiciones de esta espectacular disciplina se celebraron a finales del siglo XIX. Como anécdota, un tal Karl Hovelsen, un estadounidense especialista en nórdico combinado, imaginó en la década de 1930 un espectáculo de salto de esquí, que tenía más de circo que de otra cosa. Se determinó que el número era lo suficientemente adecuado como para convertirlo en una prueba olímpica, y así el salto de esquí fue una de las primeras pruebas en formar parte de los Juegos de Invierno. Los atletas de hoy saltan un poco más que el viejo Ole Rye. El récord mundial actual es de 253’5 metros, un poco más largo que dos campos de fútbol.

Bobsleigh

BOBSLEDS

Wikipedia CC

Como el skeleton no les parecía un deporte bastante peligroso a los atletas suizos de finales del siglo XIX, algunos pegaron dos trineos de skeleton juntos para darle un poco más de emoción. También añadieron un mecanismo de dirección. Parece que el artefacto se denominó ‘bobsleigh’ por la forma en que los competidores se balanceaban para aumentar su velocidad.

El deporte se desarrolló rápidamente y en 1897 se fundó el primer club de bobsleigh en la ciudad suiza de St Moritz. En los primeros Juegos Olímpicos de 1924 tuvo lugar la primera competición de bobsleigh de cuatro hombres, seguida de la prueba de dos hombres en 1932. La prueba se convirtió rápidamente en un peso pesado del invierno… en más de un sentido. Los participantes comprendieron que un trineo más pesado era un trineo más rápido, lo que llevó a algunos competidores de peso (en todos los sentidos de la palabra) a iniciarse en la disciplina. El deporte reguló este aspecto en 1952 y ahora cada trineo debe limitarse a un peso máximo: los equipos de cuatro hombres no pueden pesar más de 630 kilos (incluyendo el trineo en sí); los equipos de dos hombres pueden pesar hasta 390 kilogramos y los femeninos de dos mujeres no pueden pesar más de 340 kilogramos.

Aquí tenéis cinco deportes olímpicos de invierno con unas historias sorprendentes y a veces extrañas. Ahora estáis listos para sentaros en el sofá y disfrutar del espectáculo.

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