¿Sabías que el papa Francisco no lleva consigo billetera? Sí, es así, porque su verdadera billetera son: la grandísima generosidad de los fieles y los donantes de todo el mundo.
El Papa tampoco tiene un sueldo, pero sí cuentas bancarias que sirven para ayudar a los más necesitados en todo nuestro planeta.
La misteriosa cuenta bancaria "1616"
El Papa tiene una cuenta personal en el IOR, el Banco Vaticano, que usa para las obras de caridad.
En un tiempo esta cuenta venía denominada misteriosamente "fondo1616" y fue constituido por el papa Pío XII.
Cuentan que apenas fue elegido, el 2 de marzo de 1939, se dirigió a la habitación pontificia, habitada hasta hacía tres semanas por su predecesor, Achille Ratti, el papa Pío XI, entró y pidió a sus asistentes que se hiciera un preciso inventario de aquello que se encontraba dentro de las cámaras papales.
Entre el asombro general fueron encontradas tres cajas fuertes distintas, una incluso fue encontrada debajo la cama del Papa.
En esta caja, el papa Pío XII descubrió 70 millones de liras (una cifra bastante considerable en esa época) que pertenecían al Papa.
Pío XII hizo depositar todo este dinero en un único fondo (llamado "1616") en el Banco Vaticano, el fondo era intestado al "Pontífice Romano" y estaba a su completa disposición.
Desde entonces cualquier Papa que quiera hacer una obra de bien, sin hacerlo saber a nadie, extrae de ese fondo, que en el tiempo ha cambiado nombre.
El papa Francisco ya lo usado en varias ocasiones, por ejemplo para Navidad y Pascua, cuando hizo llegar a través de su limosnero, monseñor Konrad Krajewki, un sobre con 50 euros, tarjetas telefónicas y billetes de la metropolitana.
San Juan Pablo II también lo usó para ayudar a Polonia durante el régimen comunista en los años de la "Guerra fría".
El óbolo de San Pedro a todo el mundo
Además de esta cuenta corriente, el Papa tiene a su disposición el más relevante "Óbolo de San Pedro".
Esta es la colecta que se hace en todas las iglesias del mundo, en particular para la fiesta de san Pedro y san Pablo, el 29 de junio, y es destinada al Papa para ayudar a los pobres y necesitados.
Se trata de una cifra particularmente relevante que no entra en el balance de la Santa Sede, va directamente encomendada al Papa.
En el 2013 fue de casi 78 millones de dólares, 12 millones más que el año anterior. Un verdadero boom de ofrendas quizás gracias a la figura carismática del papa Francisco.
"El Óbolo de San Pedro es la expresión más típica de la participación de todos los fieles en las iniciativas del Obispo de Roma en beneficio de la Iglesia universal. Es un gesto que no sólo tiene valor práctico, sino también una gran fuerza simbólica, como signo de comunión con el Papa y de solicitud por las necesidades de los hermanos; y por eso vuestro servicio posee un valor muy eclesial".
Los donativos al Papa se emplean en obras misioneras, iniciativas humanitarias y de promoción social, así como también en sostener las actividades de la Santa Sede.
El Papa, como Pastor de toda la Iglesia, se preocupa también de las necesidades materiales de diócesis pobres, institutos religiosos y fieles en dificultad (pobres, niños, ancianos, marginados, víctimas de guerra y desastres naturales; ayudas particulares a obispos o diócesis necesitadas, para la educación católica, a prófugos y emigrantes, etc.)
Quien esté interesado en ayudar al Papa con estas obras, pueden enviar su óbolo a la siguiente dirección:
Su Santidad Papa Francisco - 00120 Ciudad del Vaticano
Cuenta Corriente Bancaria:
FinecoBank S.p.A.
IT 52 S 03015 03200 000003501166
BIC/SWIFT: UNCRITMM
BIC beneficiario: FEBIITM1
Beneficiario: Obolo di San Pietro (Óbolo de San Pedro)
(Indicar el proprio nombre, apellidos y dirección completa)
Se pueden hacer donaciones mediante un cheque a nombre de Óbolo de San Pedro y enviarlo a la dirección:
Ufficio Obolo di San Pietro 00120 Città del Vaticano
Más información, aquí
Fuente: Il mio papa, Año II, n. 22; Óbolo de San Pedro, vatican.va