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San Luis Orione (Don Orione) nació en Pontecurone (Italia) el 23 de junio de 1872. A los 13 años decide ser religioso e ingresa en el convento franciscano de Voghera. Pero su mala salud hace imposible este deseo. Dios tenía otros planes para él.
A los catorce, y durante tres años, será discípulo de san Juan Bosco en el Oratorio de Valdocco, en Turín e ingresa en el seminario de Tortona.
Antes de ser sacerdote ya pone en marcha un colegio para niños pobres en el barrio turinés de san Bernardino.
En abril de 1895 es ordenado y funda la Pequeña Orden de la Divina Providencia. Cuatro años más tarde, los Ermitaños de la Divina Providencia. Atendían a enfermos, ancianos y toda clase de personas sin recursos. En 1903 reciben la aprobación del obispo de Tortona.
En 1915 funda las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad y pone en marcha el primer Cottolengo. En poco tiempo levanta sedes en Pavía, Roma, Sicilia… No faltan las incomprensiones y las dificultades de todo tipo.
Funda también las Hermanas Sacramentinas Adoratrices Invidentes (de religiosas ciegas) y las Contemplativas de Jesús Crucificado. Ayuda a las víctimas de los terremotos de Reggio, Messina y Marsica.
El Papa sigue su tarea y le impulsa a nuevos retos. Envía misioneros por Europa y América del Sur. Él mismo viaja hasta los países del Cono Sur para impulsar la tarea en 1921. A su regreso, sigue fundando: las Damas de la Divina Providencia, los “Ex Alumnos” de los colegios, los “Amigos”…
San Luis Orione falleció el 12 de marzo de 1940, a los 67 años, en San Remo.
La reliquia de su corazón está desde el año 2000 en Claypole (Buenos Aires, Argentina). Su cuerpo incorrupto se encuentra en el santuario de Nuestra Señora de la Guardia, en Tortona, cerca de Génova (Italia).
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo:
Te adoramos y te damos gracias por el gran amor que has infundido en el corazón de San Luis Orione y por habernos dado en él al apóstol de la caridad, al padre de los pobres, al bienhechor de la humanidad dolorida y desamparada.
Concédenos imitar el amor ardiente y generoso que san Luis Orione ha mostrado hacia Ti, la Santísima Virgen María, la Iglesia, el Papa y todos los afligidos.
Por sus méritos e intercesión, concédenos la gracia que te pedimos para experimentar tu Divina Providencia (hacer la petición).
Gloria al Padre (tres veces).
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