Según la tradición, Simproniano, Nicóstrato, Claudio, Cástor y Simplicio eran maestros marmolistas que vivían y trabajaban en Sirmio, una población que en tiempos del Imperio Romano estaba en la región de Panonia y actualmente se corresponde con Sremska Mitrovica, en Serbia.
Estos escultores recibieron el encargo de esculpir una imagen del dios Esculapio, al que se le atribuía poder de sanar.
Como eran cristianos, se negaron a crear un objeto de culto a un dios pagano, lo cual indignó a las autoridades.
Por orden del emperador Diocleciano, fueron arrojados al río Sava y allí, en ese afluente del Danubio, murieron mártires.
Oración (de la misa del común de mártires)
Concédenos, Señor, que nuestras oraciones nos sirvan de alegría y ayuda,
para que, al celebrar la fiesta anual de los santos mártires Simproniano, Nicóstrato, Claudio, Cástor y Simplicio, imitemos su constancia en la fe.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Hoy celebramos a...