Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 26 abril |
San Isidoro de Sevilla
Aleteia logo

No te dejes! No le permitas al demonio que te haga pecar. (Una fuerte reflexión)

Pecado y manzana

© Cristián Campos M.

Claudio de Castro - publicado el 11/01/18

Veo a mi alrededor un mundo que parece desmoronarse.  Me sorprende cómo prolifera el pecado a nuestro alrededor.  Pero no me desanimo. Me gusta ser optimista. Creo en la Misericordia de Dios.

¿Y las tentaciones? Basta que salgas a la calle, o enciendas tu ordenador y allí encontrarás la tentación a flor de piel.  Cuando eso ocurre acudo a nuestra Madre celestial. Le pido que me cubra con su manto para no caer y evitar ofender a su Hijo.

Ya lo decía san Juan:

“Si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.” (1 Juan 1, 8-9)

Por eso cuando cometo un pecado voy lo antes posible a la Iglesia y acudo al sacramento de la Reconciliación. Busco un sacerdote y me confieso. Lo sé bien, “sin la gracia, estoy perdido”.

A menudo me digo: “¿Qué sentido tiene vivir en pecado?” Es como cargar un pesado fardo lleno de pierdas sobre nuestra espalda.

Tengo un amigo que llevaba años sin confesarse. Un buen día se me acerca para contarme lo desilusionado que estaba con todo. Lo habían traicionado en los negocios. Había perdido su empresa. Y no le hallaba sentido a la vida. No era la primera vez que escuchaba este argumento. Por eso me animé a recomendarle:

― ¿Y qué tal si mejoras tu relación con Dios?

― ¿Cómo? ―me preguntó ― He sido una buena persona. ¿Qué más debo hacer?

Recordé estas fuertes palabras de san Juan:

Si decimos que estamos en comunión con él mientras caminamos en tinieblas, somos unos mentirosos y no estamos haciendo la verdad. En cambio, si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, el Hijo de Dios, nos purifica de todo pecado”. (1 Juan 1, 6-7)

Nada se compara a vivir en comunión y la cercanía de Dios.

Le respondí:

―Me parece que una buena confesión ayudaría mucho.

―Tengo años sin confesarme.

―Es muy sencillo. Cuando te reciba el sacerdote le pides que te ayude a hacer una buena confesión. Te va a preguntar cuándo fue la última vez que te confesaste. Seguramente te va a recordar los mandamientos y te irá preguntando a cuáles has faltado. Luego te da la absolución sacramental y listo.

No sé cómo, pero se convenció y buscó un sacerdote durante la misa para confesarse.

Al día siguiente nos volvimos a encontrar.  Esta vez era otra persona.Estaba animado.

―No me lo creo ―me dijo―. ¿Cómo no lo hice antes? He salido sintiendo un gran alivio en el alma y con la oportunidad de hacer esta vez las cosas bien.

Le di un abrazo fraternal.

―Nuestro Dios es el Dios de las oportunidades ―le recordé animándolo.

Se marchó feliz. Vi en él el efecto maravilloso de la gracia, que nos transforma y cambia las vidas, acercándonos a la presencia bondadosa de Dios.

Qué bueno es Dios que nos da en este Sacramento la oportunidad de reconciliarnos con Él.

………….

Te dejo con una canción que me gusta mucho.

…………..

¿Has leído los libros de nuestro autor Claudio de Castro? Te los recomendamos. Son un bálsamo para el Alma.

Puedes conocerlos haciendo “CLIC” aquí.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más