Los milagros ocurren cuando tienes a Jesús en medio de tu vida

Claudio de Castro - publicado el 06/02/17

No tienes idea lo feliz que he pasado.

He podido hablar de Jesús en diferentes medios. Y siempre la reacción es igual. Surge una necesidad de amarlo, de visitarlo en los sagrarios del mundo.

Hace poco un amigo me escribió y me preguntó cómo estaba. Le conté que pude ir a las  cinco de la mañana a visitar a Jesús en el sagrario y horas después aún llevaba su dulce presencia en mi alma.

“Sigues siendo el mismo bicho raro que conocí”,  escribió en broma.

Mi vida tuvo un giro de  360 grados el día que me decidí por Jesús. No esperó un minuto y empezaron a ocurrirme cosas sorprendentes, que me dejaban admirado. Los llamaba “Milagros cotidianos”.  Y le preguntaba: “¿Eres tú Jesús?”

Con el tiempo ocurrieron dos cosas: Fue demasiado evidente que eran las  cosas de Jesús. Y ahora cada vez que algo pasa me sonrío de pura alegría pues sé que Él está detrás de esto. Lo segundo que me di cuenta es que no era sólo a mí. Muchos miles alrededor del mundo experimentan la dulce presencia de Dios en sus vidas y han cambiado su forma de ver el mundo, los problemas, el trabajo, su familia.

Estas famosas palabras que se atribuyen a san Agustín: “Ama y haz lo que quieras”, cobran significado profundo cuando llevas a Jesús en tu corazón y tu alma como un sagrario vivo. Su esencia es el Amor, por tanto te es más fácil amar, perdonar y reconciliarte.  Entonces cualquier cosa que hagas estará impregnada por su amor. Y saldrá bien.

Desde que escribo sobre el sagrario recibo correos de lectores que han tenido experiencias bellísimas.  No puedo dejar de admirarme. Esta mañana fui a ver a Jesús en el sagrario y emocionado por todo lo que hace, sólo le dije esta palabra: “Gracias”.

Como sabes, no soy un teólogo. Es mucho lo que me falta por aprender.  Por eso lo único que hago es contar historias, escribo sobre mis experiencias y las de otros que me piden que las comparta. Así hemos caminado con ustedes y Aleteia durante un año. No esperes mucho. Soy un simple padre de familia, casado, con 4 hijos y una nieta. No hay más. Lo importante, lo único importante lo hace Jesús, en mi vida y la tuya.

Él es y seguirá  siendo todo en nuestras vidas.

Con Jesús en medio, todo es posible.

 

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Te invitamos a conocer la página de nuestro autor Claudio de Castro donde podrás leer sobre su vida y aventuras en torno al sagrario.

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