Alguien me preguntó por qué empecé a escribir sobre el demonio. ¿Cómo no exponerlo al ver el daño que nos hace? La verdad es que le temo y escribo como quien lo ve a la distancia, bien lejos, y describo lo que observo.
Es como ver un árbol distante y empiezas a describir lo que ves. Así escribo sobre este sujeto que anda suelto por el mundo destruyendo vidas, haciendo caer sacerdotes en terribles pecados, logrando que ofendamos a Dios, un Padre bueno y justo.
Soy un simple laico, padre de familia, y puedo ver lo que está pasando. Estoy seguro que también tú. Le conozco bien por sus actuaciones. Conoce a la perfección nuestras debilidades y se concentra en ellas. Es malo con ganas.
Sus frutos amargos son evidentes. Son fáciles de reconocer. Abre el diario de hoy. Encuentras noticias que te incitan a perder la esperanza.
Vas a encontrar también, no importa en qué país vivas, noticias que parecen señalar su maldad y actuaciones, directamente. Es como si dijera burlándose de ti. “Aquí estoy, ¿no me ves?”
Al irse, deja el campo minado esperando que caigas una y otra vez en esas fuertes tentaciones contra la pureza.
Dios te ha llamado a ser santo. ¿Fácil? No lo es. Lo sé bien, créeme. Cada día es más difícil. Llegó a encender mi ordenador por las mañanas y me siento a escribirte. Navego en Internet buscando información y sin buscarlo me salen imágenes provocativas de todo tipo. Internet tiene lugares maravillosos, que ayudan muchísimo a tu crecimiento espiritual, puedes descargar libros, aprender oficios, pero también está plagado de esos anuncios mundanos que se cuelan en tu ordenador y disparan tu imaginación.
El demonio ha salido en busca de tu alma. No se la entregues en bandeja de plata. No te dejes de él. Lucha. RESISTE.
No caigas en esa tentación que lleva días rondando tu mente. Tú puedes más de lo que piensas. No te dejes llevar por la tentación.
¿Qué necesitas para vencer? Vida de oración, dominio de ti mismo, humildad al reconocer que nada puedes sin la ayuda de Dios.
Pide a Dios que te envié el Espíritu Santo. Vas a descubrir un mundo nuevo y extraordinario. Vas a ver frutos que ni siquiera imaginaste conocer….
“…el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo. Estas son cosas que no condena ninguna Ley. Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus impulsos y deseos; si ahora vivimos según el espíritu, dejémonos guiar por el Espíritu.” (Gálatas 5, 22-25)
Déjate guiar por el Espíritu Santo, sé dócil a sus enseñanzas e impulsos. Él te llevará a buen puerto.
¡Ánimo!
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Es fundamental conocer a tu enemigo, enemigo de las almas y la humanidad, para poder defenderte. Te invito a leer un libro que te muestra cómo mantenerlo a distancia. Es : “EL MUNDO INVISIBLE”
*** NUEVA EDICIÓN*** No. 1 en su categoría. “Escribí este libro para exponer al demonio, que todos reconozcan su existencia, tiene testimonios muy edificantes”.
“El LIBRO es sobre la actuación del maligno, con varios ejemplos. Sencillo para el entendimiento de cualquier persona y con letras grandes. Fácil de leer” (un lector).
Es un LIBRO CATÓLICO, con aprobación eclesiástica, precedido de la polémica. El libro del que todos hablan, de nuestro autor Claudio de Castro
“Tras la lectura de este libro fascinante, es inevitable la sensación que no estamos solos y que debemos volver la mirada a Dios”.
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