Este es el panorama en la habitación de mi hija mediana cada dos por tres. No me digáis que la imagen no es buenísima.
Y yo siempre que está «con sus historias», no puedo evitar pensar que esta chiquilla tiene un don para todo lo que tiene que ver con la expresión y requiere imaginación e inventiva.
Me da pena que ella no sea igual de consciente que yo, de lo extraordinaria que es esta habilidad, y que para los que estamos a su alrededor es tan evidente.

A menudo, cuando se atasca con «las mates», tiene momentos en los que su autoestima retrocede unos cuantos puntos y se dice cosas a sí misma como que nada se le da bien o que es la más lenta de la clase. Entonces le digo que me encanta su manera de jugar, su finura para explicar lo que siente o lo que ve, más allá de lo que se puede medir, contar o pesar. Su intuición, su sensibilidad, su capacidad de observación unido a esa facilidad que tiene para convertirlo todo en una historia es lo que para mí, que soy su madre, la hacen tan especial. Pero ella, a sus nueve años, y contagiada por el contexto, intenta descubrir la utilidad de un talento que nada tiene que ver con lo tangible. Aunque con el tiempo descubrirá que también tiene una rentabilidad.
Durante unos años siempre que entraba en la habitación sus muñecas estaban de boda o celebrando un cumpleaños. Ahora por lo que veo y escucho el protagonismo lo tiene esta pandilla de chicas motorizadas, aunque no os penséis que se van de excursión. A menudo se van a votar. Normal. Esta noche mientras cenaba me decía que le preocupa que pase tanto tiempo sin que los políticos se pongan de acuerdo y que de qué sirve que ella se esfuerce tanto con «el inglés porque es bueno para su futuro», si los que tienen que decidir lo que es bueno para el país no llegan a un acuerdo.
Por favor, ¿alguien me echa un cable? Mañana a la hora de cenar mi mediana volverá a la carga y no estoy segura de haber encontrado para entonces argumentos y datos para que se quede tranquila, pase página y volvamos a las bodas, bautizos y comuniones, que es lo propio a su edad. @amparolatre