Un par de veces al año, en clase de mi hija mediana hacen una dinámica para que los niños hablen desde el corazón. Son momentos en los que salen sus alegrías, sus preocupaciones y qué personas son importantes para ellos.
Siempre que hacen la dinámica en clase lo primero que Irene me cuenta al salir del colegio es que han hecho “círculo R”. La última vez incluso me habló de la historia de esta dinámica, que por lo visto se hizo por primera vez en una cárcel de EE.UU y fue muy importante para lograr la reconciliación entre víctimas y verdugos.
Interesante que a los diez año les hablen no solo de las normas del juego, sino de la historia del mismo. “Viene de EE.UU, mamá, como casi todo”. Sobre este comentario volveré en otro momento para aclarar algunos conceptos. Ejem.
Bueno… a lo que iba. El reto en esta ocasión era dar el nombre -sin pararse a pensar mucho- de la persona más importante para ellos después de los padres. Irene me explicaba que otras veces son preguntas más complicadas de lo que parecen, pero que en esta ocasión no dudo: su abuela.
Soy consciente de la sintonía que mis tres hijos tienen con ella, pero sinceramente me llamó la atención que en plena “preadolescencia” la haya nombrado por delante de sus amigas, tan importantes para ella en este momento de su vida.
La abuela les aporta no solo conocimiento o serenidad. Su manera de escuchar, de aconsejar o de jugar es algo que los tres disfrutan mucho cuando viene a visitarnos. Qué duda cabe que es un referente en sus vidas y que les aporta equilibrio y bienestar. La abuela es alguien a quien respetan porque también sabe respetarles y con quien tienen un vínculo especial. Creo que si ella no estuviese, faltaría una pieza importante del puzle. Por eso desde “El Lio Madre” hoy quiero agradecer a todos los abuelos todo lo que hacen por sus nietos e invitar a todos los padres a que cuidéis al máximo la relación que vuestros hijos tienen con ellos. @amparolatre