Campaña de Cuaresma 2025
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Después de un año marcado por las dificultades, la familia Cannon se prepara para vivir una de las mayores alegrías de su vida. El domingo 20 de abril, día de Pascua, Shelby y Travis, junto con sus tres hijos, serán bautizados y recibidos en la Iglesia Católica. Esta familia de Kansas (Estados Unidos) ha recorrido un largo camino. Su camino hacia la fe fue doloroso, marcado por una tragedia familiar.
Shelby, de 32 años, y Travis, de 36, crecieron en hogares donde el cristianismo estaba presente pero no se practicaba. Después de varios años como pareja, inicialmente intentaron encontrar una iglesia donde pudieran sentirse como en casa, sin éxito. “Entonces la vida simplemente tomó el control”, le dijo Shelby a Aleteia. Poco a poco, la fe y la asistencia a los lugares de culto fueron relegadas a un segundo plano. Pero todo cambió el día que ocurrió la tragedia.
Cuando su hijo más pequeño, Benny, de cinco meses, sufrió una lesión cerebral grave por falta de oxígeno, tras quedar sin supervisión en la guardería, el mundo se derrumbó para la familia Cannon. Los médicos fueron pesimistas sobre sus posibilidades de supervivencia; pero Benny desafió todos los pronósticos: ahora, con 14 meses, respira de forma independiente, aunque todavía requiere cuidados médicos complejos. "Al principio nos dijeron que nuestro hijo no sobreviviría", dijo Shelby a Aleteia. "Y, si por algún milagro lograba sobrevivir, nunca podría respirar por sí solo."
Mientras el pequeño Benny luchaba por su vida en el hospital, algo cambió en la casa de la familia Cannon. Su visión de Dios se transformó, adquiriendo una dimensión que nunca habían conocido. Travis comenzó a leer la Biblia desde el principio, como un llamado a comprender, a acercarse a algo más grande.
Alrededor de ellos, la comunidad se movilizó. Las oraciones, el apoyo y los gestos de solidaridad llegaban de forma inesperada y abrumadora. "Vimos a nuestra comunidad unirse, orando por nosotros de maneras que nunca imaginamos", dice Shelby. “Sentíamos que Dios estaba ahí, muy cerca, en cada uno de esos momentos tan difíciles de atravesar”.
Creciendo juntos en la fe
Un día, la pareja sintió un llamado interior: decidieron acudir a la escuela católica local para inscribir a su hija mayor. Shelby envió un correo electrónico simple, haciendo preguntas sobre el registro... y cómo unirse a la Iglesia. ¿Casualidad o providencia? Las clases de catecumenado para adultos comenzaban a la semana siguiente, así que, inmediatamente, se inscribieron. Para Travis, las enseñanzas católicas resuenan como algo evidente. "Cuando lees la Biblia, todo se aclara. Te dice con claridad cómo adorar a Dios y cómo vivir. Y así es como funcionamos. Es simple, directa y tiene sentido", explica.
Este año, en Pascua, Shelby y Travis reciben los tres sacramentos de la iniciación cristiana: el bautismo, la confirmación y la Eucaristía. Sus tres hijos también están bautizados. Al comenzar el año escolar, los dos mayores empezarán el preescolar y el jardín de infancia en la escuela católica de su nueva parroquia. "Vamos a crecer en la fe con ellos, vamos a descubrir todo juntos", se alegra Shelby. Este camino hacia la Iglesia está acompañado de una cálida acogida. Nos sentimos bienvenidos y apoyados. Ahora, cada domingo, tenemos algo que celebrar juntos.


