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El acoso escolar -también conocido como bullying- es un tema esencial para abordar en la actualidad debido al crecimiento de esta forma de violencia en los niños y jóvenes, en donde llegan a afectar seriamente a los involucrados.
Nos explica, Yanina Cossime, orientadora familiar y escritora del libro Bullying: Entender, prevenir y restaurar, cómo debemos tratar a nuestros hijos si nos hemos dado cuenta de que padecen este tipo de violencia para poder ayudarlos a fortalecer su autoestima y poder ser asertivos ante esas situaciones.

¿Qué efectos padece el niño que es víctima de bullying?
Si no se trabaja a tiempo, la experta nos comenta que la autoestima del niño se va deteriorando, porque ante el continuo rechazo a su persona, llegan a tener ideas de inferioridad. Lo cual debilita su autoestima y entorpece su interacción social, llegando a desencadenar ansiedad, ataques de pánico y depresión. En edades de adolescentes, puede incentivar el consumo de sustancias como el alcohol, drogas, uso excesivo de redes sociales y trastornos alimenticios.
En la cuestión escolar puede generar el bajo rendimiento escolar, pérdida de interés en lo que le gustaba y abandono de sus estudios. Al igual que, se les dificulta establecer vínculos sanos y duraderos, ya que normalizan las relaciones violentas. Si no se trata a tiempo, pueden llegar a atacar a sus acosadores o cometer suicidio.
“Como forma de defensa, se aíslan, buscan hacerse invisibles para evitar que se burlen o los molesten, lo cual los aísla aún más. Se sienten cada vez más solos y humillados, sin una red de apoyo que los proteja”.
El niño que padece esto es porque cree que no puede defenderse, pero, es importante trabajar en la reconstrucción de este pensamiento fomentando su valía y el amor propio.
¿Cómo ayudarlo a fortalecer su autoestima?

“Cuando el bullying ya está instalado, es necesaria la intervención de adultos. No se soluciona solo”.
1Enseñarles que no deben sentir vergüenza
Si el pequeño sabe que la vergüenza debe ser del que agrede, no del que recibe la agresión, buscará ayuda sin miedo.
2Hay que hacerles sentir útiles en el hogar
Dar responsabilidades en casa ayuda a construir autoestima. El objetivo es darle una tarea en la que sienta que puede hacerlo por sí mismo fomentando su autonomía.
3Descubrir sus talentos sin compararlos con nadie
Ayudarlo a encontrar el talento en el que destaca. Todos somos seres únicos con habilidades distintas, por lo que si el niño es bueno en el deporte, arte, idiomas, entre otros, podrá encontrar una motivación.
4Sanar interiormente
Buscar acompañamiento psicológico. Es fundamental sanar lo que el niño padeció para que pueda redescubrir su valor, identificar fortalezas y debilidades, así como, aprender una forma asertiva de relacionarse con los demás.

5Pasar tiempo de calidad
Estar con ellos presentemente es una forma en la que pueden sentir ese amor que los haga sentir valiosos. Hacer actividades juntos, hasta las más cotidianas. Como lo dice Yanina, es “una oportunidad de intimidad, aprendizaje y conexión”.
6Evitar la sobreprotección
Es comprensible que queramos ayudar al pequeño en este proceso y facilitar ciertas cuestiones para lograrlo, pero es importante dejar que trabaje desde su independencia y propio aprendizaje.
7Ser pacientes
Para el niño será un redescubrimiento de sí mismo, donde se vivirá nuevas experiencias. Por lo que ante sus errores, hay que ser pacientes para corregirlo con amor.
No desanimarse ante esta situación
“No pierdas la esperanza. Dios está contigo y tu hijo. Él puede restaurar todo lo roto. Ora, pedí dirección, busca ayuda, acompaña a tu hijo con amor. Él tiene un propósito. Y aunque el camino parezca difícil, hay esperanza”.