separateurCreated with Sketch.

Cómo la Cuaresma puede ayudarte a ser mejor persona 

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Guillermo Dellamary - publicado el 22/03/25
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Estos próximos días, date la oportunidad de explorar sinceramente tu interior y descubrir las causas y justificaciones que te impiden ser mejor persona

Campaña de Cuaresma 2025

Este contenido es gratuito, como todos nuestros artículos.
Apóyanos con un donativo y permítenos seguir llegando a millones de lectores.

Donar

El arrepentimiento es un estado de conciencia profundo que nos invita a reconocer nuestras faltas, aceptar que nos hemos equivocado y asumir la responsabilidad de nuestros actos. Este proceso no se limita a un mero reconocimiento intelectual, sino que implica un cambio interior, una transformación del corazón que nos lleva a buscar la reconciliación con nosotros mismos, con los demás y, sobre todo, con Dios, para ser una mejor persona estos días. Durante la Cuaresma, este tema adquiere una relevancia especial, ya que es un tiempo propicio para la reflexión, la conversión y para un encuentro con la misericordia divina.

Tiempo de arrepentimiento

NOTRE-PERE-PRIERE-CHRETIEN-GODONG

El arrepentimiento no debe ser visto como un momento para alimentar la culpa, sino como un camino de liberación. San  Agustín describe cómo su vida estuvo marcada por darse la rienda suelta en la búsqueda de placeres efímeros; fue a través del arrepentimiento y la aceptación de la gracia divina que encontró la paz interior. Para el santo, el arrepentimiento no es un fin en sí mismo, sino un medio para acercarse a Dios y experimentar su amor misericordioso de una manera humilde.

Confianza en la misericordia

Santa Teresa de Ávila, una gran Doctora de la Iglesia, enfatizó la importancia de confiar en la misericordia de Dios. En sus escritos, nos recuerda que Dios no nos abandona por nuestros errores, sino que nos espera con los brazos abiertos para perdonarnos y guiarnos de nuevo hacia Él, por lo que arrepentirse  no debe ser un acto de desesperación, sino de esperanza. Es la certeza de que, por más que hayamos fallado, el amor de Dios es más grande que nuestras faltas.

Aceptar nuestra fragilidad

San Juan de la Cruz describe el arrepentimiento como un proceso de purificación. Para él, el reconocimiento de nuestros errores y la aceptación de nuestra fragilidad humana son pasos necesarios para alcanzar la unión con Dios. 

Esta purificación no es un castigo, sino un acto de amor que nos prepara para recibir la luz divina. Durante la Cuaresma, este proceso adquiere un significado especial, ya que nos invita a despojarnos de todo aquello que nos aleja de Dios y a abrir nuestro corazón a su gracia.

La voluntad para cambiar

woman

Santo Tomás de Aquino subraya la importancia de la intención en el acto de arrepentimiento. No basta con reconocer que hemos actuado mal; es necesario tener la firme voluntad de cambiar y de no volver a caer en los mismos errores. 

Este propósito de enmienda es lo que distingue un arrepentimiento auténtico de uno superficial. Para este santo, el arrepentimiento debe ir acompañado de obras concretas que demuestren nuestro deseo de mejorar y de vivir en  armonía con la voluntad de Dios.

Tiempo de renovación

La Cuaresma es un tiempo privilegiado para experimentar el arrepentimiento como un encuentro con la luz divina. No se trata de un período de tristeza o desesperación, sino de una oportunidad para renovar nuestra fe y nuestra confianza en Dios. El arrepentimiento nos permite despojarnos de las sombras que nos rodean y abrirnos a la luz que ilumina nuestras vidas y nos guía hacia la salvación.

Se trata de reflexionar sobre nuestra propia manera de pensar y actuar con la mirada puesta en el amor a Dios y estar decididos a hacer un cambio contundente de nuestros defectos y debilidades.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.