Campaña de Cuaresma 2025
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En el verano de 2024, la tumba de Teresa de Ávila se abrió para poder realizar un estudio en profundidad de sus reliquias. La célebre carmelita, Doctora de la Iglesia, descansa en la ciudad donde murió, en el noroeste de España: Alba de Tormes.
Teresa murió en 1582 y en los siglos siguientes hubo gran interés por obtener reliquias suyas; es decir, un trozo de sus huesos o carne. Esto llevó a que algunos de sus restos se dispersaran por Europa; sin embargo, la mayoría, incluidos su corazón y su brazo, se conservan bajo cuidadosa vigilancia en la ciudad de su muerte, en el hermoso río Tormes.
Después de 110 años, la tumba de la gran Doctora española de la Iglesia se abrió para ser estudiada; los investigadores descubrieron que su cuerpo aún se conservaba en el estado en que se encontraba anteriormente.
El proyecto de investigación se divide en tres fases distintas y, cuando concluya, se publicarán los resultados.
Ahora los Carmelitas han anunciado que sus reliquias se harán visibles para la veneración pública. En una rueda de prensa celebrada el 11 de marzo, varios responsables de la Iglesia carmelita explicaron que las reliquias estarán abiertas a la veneración pública del 11 al 25 de mayo de 2025, en la Basílica de la Anunciación de Alba de Tormes.
Al final de este periodo, las reliquias serán devueltas a su lugar de reposo definitivo, con lo que finalizará el proceso de investigación.
El 28 de marzo se cumplirán 510 años de su nacimiento (en 1515). En esa fecha se presentará al público la urna que es su lugar de reposo definitivo en las actividades conmemorativas de su nacimiento.
El acto de mayo será la tercera vez en los 443 años transcurridos desde su muerte que sus reliquias se someten a veneración pública. En 1760, su tumba se abrió durante 7 horas, y en 1914, durante un día. Ese año se había abierto previamente para veneración privada.


