Campaña de Cuaresma 2025
Este contenido es gratuito, como todos nuestros artículos.
Apóyanos con un donativo y permítenos seguir llegando a millones de lectores.
El Evangelio del día nos invita a reflexionar sobre cómo pedimos a Dios. Jesús nos asegura que Dios siempre escucha y responde, pero nos desafía a pedir con fe, perseverancia e insistencia, confiando en que Él nos dará lo que realmente necesitamos, no lo que queremos en el momento.
Nos recuerda que la oración no se trata solo de pedir, sino de vivir con amor hacia los demás, actuando como queremos que Dios actúe con nosotros.
En la reflexión que el padre Giovanni hace, nos comparte:
¿Sabes pedirle a Dios con confianza?
Jesús nos deja una promesa que desafía nuestra fe:
"Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá."
Nos asegura que Dios siempre escucha, siempre responde, siempre actúa.
Pero aquí está la pregunta clave: ¿Realmente confiamos en Él o solo pedimos cuando nos conviene?
Jesús no nos dice que pidamos cualquier cosa y la obtendremos al instante.
Nos invita a pedir con fe, buscar con perseverancia y llamar con insistencia.
Porque Dios da lo que realmente necesitamos, no solo lo que queremos en el momento.
Jesús nos lo explica con una imagen clara:
"Si su hijo les pide pan, ¿le darán una piedra? Si les pide un pescado, ¿le darán una serpiente?"
Si nosotros, siendo imperfectos, sabemos dar cosas buenas, ¿cuánto más Dios, que es Padre, nos dará lo mejor?
Dios siempre responde, pero no siempre de la manera que esperamos.
A veces dice "sí", a veces "espera", y otras veces "tengo algo mejor para ti."
El problema no es si Dios escucha, sino si nosotros confiamos en su voluntad.
Jesús cierra con una enseñanza fundamental:
"Todo lo que quieran que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos."
No se trata solo de pedirle cosas a Dios, sino de vivir en amor con los demás.
Hoy pregúntate: ¿Cómo es tu oración? ¿Confías o solo exiges? ¿Buscas el bien de los demás como quieres que Dios te bendiga a ti?


