A menudo esperamos que la acción de Dios en nuestras vidas sea espectacular, como un milagro de curación o un cambio repentino y visible en una situación. Mientras tanto, Dios actúa en silencio, a veces de formas que no percibimos a primera vista. ¿Cómo reconoces Su presencia y Su acción en la vida cotidiana? Aquí tienes 5 señales de que Dios está cerca, aunque no te des cuenta del todo.
1TE LLEGAN INSPIRACIONES INEXPLICABLES
¿Has sentido alguna vez un impulso repentino de rezar, llamar a alguien o tomar una decisión que antes habías evitado? Estos suaves "empujones" del corazón son a menudo la forma en que Dios nos guía en la vida.
La obra del Espíritu Santo puede ser a veces sutil, pero siempre conduce al bien, al tuyo o al de los demás. Presta atención a estas inspiraciones e intenta responder a ellas con fe.
2RECIBES RESPUESTAS A TUS ORACIONES, AUNQUE NO SIEMPRE DE LA FORMA QUE ESPERABAS
La oración no es una realización automática de deseos. Dios responde a nuestras peticiones de la mejor manera para nuestras vidas, aunque a veces no lo veamos inmediatamente.
¿Quizás no conseguiste el trabajo que pediste, pero en su lugar se presentó otra oportunidad mejor? ¿Quizás un deseo tuyo no se cumplió, pero en cambio descubriste algo que te trajo más paz? Esa providencia es la prueba de que Dios actúa en tu vida.
3CONOCES A GENTE QUE TE APOYA
Dios actúa a menudo a través de otras personas. Puede ser un amigo que ha aparecido en un momento difícil de tu vida, una conversación que te ha levantado el ánimo o alguien que reza por tus intenciones.
Encontrar a las personas adecuadas en el momento adecuado no es una coincidencia: es una señal de que Dios se preocupa por ti, poniendo en tu camino a personas que son instrumentos Suyos.
4SIENTES PAZ INTERIOR EN SITUACIONES DIFÍCILES
Uno de los frutos de la obra del Espíritu Santo es la paz del corazón. Aunque exteriormente la situación parezca caótica o sin salida, puedes sentir una seguridad interior que te incita: "Dios está contigo, sobrevivirás".
Esta paz, que sobrepasa el entendimiento humano (Flp 4, 7), es señal de que Dios actúa en tu corazón, dándote fuerza y esperanza para el futuro.
5VES LO BUENO QUE SALE DE LAS DIFICULTADES
A menudo, solo en retrospectiva podemos ver que las dificultades que experimentamos dieron frutos concretos. Quizá el sufrimiento te ha enseñado empatía, el fracaso te ha motivado a crecer, o una experiencia difícil te ha acercado más a Dios.
San Pablo escribió: "A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien" (Rom 8,28). El hecho de que veas los frutos incluso en los momentos dolorosos de tu vida es una prueba de la presencia y la acción de Dios.
La presencia de Dios no siempre se manifiesta en milagros espectaculares. Más a menudo se manifiesta en pequeños signos que requieren que estemos atentos y abiertos de corazón.
Si tienes dudas sobre si Dios está actuando en tu vida, detente un momento y mira hacia atrás: hacia las personas, los acontecimientos y los momentos que te han hecho bien.
Tal vez ahora mismo Él te esté guiando por algo que pronto dará frutos que aún no puedes ver.
No tengas miedo de confiar: Dios siempre está actuando, aunque no siempre de la manera que esperamos.