Fortalecer la relación entre padres e hijos adultos puede ser un proceso muy enriquecedor, pero también desafiante. Después de su crecimiento, han adquirido las herramientas necesarias para su vida y han formado su propio carácter.
Por esta razón es necesario tener presente la autonomía de cada uno y mantener una comunicación abierta y clara, puesto así lograrán tener una relación sólida, incluso si los hijos ahora se han mudado e iniciado un nuevo camino en su vida. Te compartimos algunas sugerencias para mejorar esos vínculos entre padres e hijos.
1Respetar su independencia
Ahora que tus hijos han alcanzado un nivel de independencia, es crucial no invadir su espacio ni tratar de controlarlos. Apóyalos en sus decisiones y evita imponerles tu opinión de manera autoritaria.
Aunque pueda haber diferencias en las ideas y decisiones, no invalides sus opiniones y resoluciones. Sin embargo, esto tampoco significa que dejarás de ofrecerles tu consejo y ayuda, si ellos lo necesitan.
2Establecer límites saludables
Aunque la relación de padres e hijos puede seguir siendo cercana, es importante definir y respetar los límites para evitar que los vínculos se vuelvan excesivamente dependientes o invasivos. Cada miembro de la familia debe sentirse cómodo en su rol sin sentirse presionado a cumplir expectativas.
3Realicen actividades juntos
Encuentra actividades que disfruten juntos y que fortalezcan la relación como cenas familiares, salidas -como caminatas, cafés o proyectos en común-.
Estos momentos permiten que la relación sea más natural y menos centrada en problemas o conflictos. Lo importante es que ambos estén dispuestos a dedicar ese tiempo en específico y aprovecharlo.
4Apoyo mutuo
Como padres sabemos que siempre estarán para ofrecer apoyo emocional y consejo, pero también es importante que los hijos adultos apoyen a sus padres en su bienestar, ayudándoles en momentos de necesidad o simplemente mostrándoles que les importa. Un buen equilibrio de dar y recibir en la relación fortalecerá el vínculo afectivo.
5Estar en contacto
Otra forma de estar siempre comunicados es por medio de una llamada telefónica o un mensaje que les permita seguir compartiendo aún en la adultez.
6 Estén unidos en oración
Orar por los hijos que han crecido, tiene también un gran impacto y propósito, por lo que como padres no dejen de orar por sus hijos, para que así Dios pueda seguirlos guiando en su camino.
De la misma manera en que los hijos también pueden unirse en oración por sus padres, y así estarán no solo fortaleciendo los lazos de la vida cotidiana, sino también espiritualmente. Pueden dedicar tiempo para ir a una misa juntos o rezar acompañados.
7Aceptar los cambios
Con el tiempo, las dinámicas familiares también cambian. La forma de interactuar, las expectativas o incluso las prioridades pueden evolucionar. Ser flexible y adaptarse a esos cambios es crucial para mantener una relación saludable.
Siguiendo un enfoque de respeto, empatía y apoyo mutuo, se pueden crear lazos fuertes y significativos que duren toda la vida, adaptándose a los cambios naturales que surgen con la adultez de los hijos y más cuando llega el momento en los hijos adultos inician una familia en donde dará lugar a los nietos.