El Evangelio de Lucas es un libro perfecto para leer durante el Adviento, ya que no solo contiene las narraciones más extensas del nacimiento de Jesús, sino que también contiene muchos versículos proféticos en los primeros capítulos. Un ejemplo excelente es el Cántico de Zacarías, pronunciado tras el nacimiento de san Juan Bautista.
En particular, los últimos versículos contienen una gran riqueza de ideas espirituales que podemos meditar durante el Adviento.
El Sol que nace de lo alto
"Por la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará el Sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz".
A lo largo del tiempo de Adviento, la Iglesia se ha referido repetidamente a las "tinieblas" del mundo. Al mismo tiempo, se hace referencia a Jesús como la "luz del mundo", que ha venido a traer a la luz de la vida a los que están en "tinieblas".
Demasiado a menudo evitamos que ese simbolismo penetre en nuestra propia vida espiritual. Podemos pensar para nosotros mismos que las personas que vivieron antes de Cristo estaban en la oscuridad, no yo. No soy "yo" quien vive en tinieblas, sino "ellos".
La luz de Dios
Por desgracia, este tipo de pensamiento nos priva de la luz que Dios quiere darnos. Todos tenemos zonas "oscuras" de nuestra vida, pecados de los que no nos gusta hablar. Son precisamente esas zonas las que Dios quiere iluminar con la luz de su misericordia.
Abre las ventanas de tu corazón durante el Adviento. Deja que brille la luz de la misericordia de Dios y entrega aquellas áreas de tu vida que te mantienen en la oscuridad.
El amanecer del nacimiento de Cristo está a punto de llegar. ¿Estaremos dispuestos a permitir que esa luz traiga paz a nuestra alma cansada?
¡Ven, Señor Jesús!