El amor de madre no se compara con ninguno, es el amor humano más fuerte y puro que podemos llegar a experimentar, como decía san Juan Pablo ll: "El amor de una madre es el reflejo más cercano al amor de Dios, porque es incondicional, generoso y sacrificado".
Estas mujeres sin duda son un ejemplo de cómo el amor de madre puede más que cualquier adversidad, enfermedad o incluso la muerte. Ellas dieron su vida por el bienestar de sus hijos.
"No hay amor más grande que el amor de una madre, ya que es el primer amor que experimenta el ser humano". - San Agustín
¡Conoce estas inspiradoras historias de mujeres que su vida fue un testimonio para la humanidad sobre la verdadera maternidad, amor y sacrificio!