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Donald Trump hizo su gran regreso a la Casa Blanca el miércoles 6 de noviembre tras ganar la mayoría absoluta en la carrera presidencial. Con los votos de más de 270 electores, el candidato republicano se convierte en el 47º presidente de Estados Unidos. Se trata de una victoria sin precedentes, ya que "nunca antes un presidente derrotado había podido volver al primer plano de la escena y convertirse de nuevo en presidente", declaró el columnista de Aleteia Francia, Jean-Baptiste Noé.
En su discurso desde Palm Beach, en Florida, ante una multitud de partidarios sobreexcitada, el propio Donald Trump lo describió como "una victoria política sin precedentes".
"Quiero dar las gracias al pueblo estadounidense, gracias por este enorme honor", declaró, describiendo la elección como "el mayor movimiento político de la historia de Estados Unidos".
Entre sus votantes, los cristianos no quedaron al margen. Según un sondeo a pie de urna del Washington Post, el 56% de los votantes católicos apoyó a Donald Trump, mientras que el 41% votó por Kamala Harris. El apoyo al candidato republicano fue aún mayor entre los protestantes: el 62% votó a Trump, el 37% a Harris. Un segundo sondeo realizado por Associated Press VoteCast atribuyó a Trump el 54% del voto católico, frente al 45% para Harris.
¿Es Trump un baluarte contra el ultraliberalismo?
En las dos últimas décadas, el voto católico ha oscilado entre candidatos demócratas y republicanos, un perfecto reflejo del voto nacional. Barack Obama, por ejemplo, obtuvo la mayoría del voto católico en 2008 y 2012. Unos años después, en 2016, le tocó a Donald Trump (52%), frente a Hillary Clinton (45%), conquistar al electorado católico. Sin embargo, no logró repetir la hazaña en 2020 frente a Joe Biden (47% del voto católico frente al 51% del candidato demócrata).
Uno de los temas centrales de estas elecciones fue la cuestión del "derecho al aborto". Aunque la posición de Donald Trump sobre este tema ha fluctuado, el nombramiento de jueces conservadores para el Tribunal Supremo durante su primer mandato llevó a que en junio de 2022 se anulara la garantía federal del derecho al aborto, dando a cada Estado la potestad de legislar en este ámbito. Desde entonces, Donald Trump ha sido percibido por los partidarios "proabortistas" como una amenaza para el aborto.
Entre los católicos, sin embargo, la cuestión del aborto no parece haber sido tan decisiva como se esperaba en su voto: según el sondeo de AP News, el 60% de los votantes católicos encuestados cree que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos, y el 49% de ellos se declara a favor del aborto después de las 15 semanas de amenorrea. El 43% de los votantes católicos considera que el aborto es un factor "importante pero no el más importante" en su voto, mientras que el 25% afirma que es el factor "más importante".
En 2020, sin embargo, un análisis más detallado de los votos reveló una división entre católicos practicantes y no practicantes, ya que los primeros votaron más masivamente a Donald Trump.... a pesar de ser menos practicante que su rival.
Este último atrajo la ira de los católicos "conservadores", generalmente provida, que le acusaron de romper con la enseñanza tradicional de la Iglesia católica al adoptar un discurso ultraliberal y progresista.
Por último, entre los católicos, el origen étnico desempeña un papel importante en el voto. Una encuesta realizada en vísperas de las elecciones por el National Catholic Reporter mostró que los católicos de origen latino o africano se inclinaban más por Kamala Harris, mientras que los católicos blancos preferían a Donald Trump.