En su catequesis en la Plaza de san Pedro el 6 de noviembre de 2024, el Papa enseñó a los fieles católicos que la "oración cristiana" no es "el hombre hablando con Dios por teléfono, es Dios rezando en nosotros". Al comienzo de la audiencia, les pidió rezar por la población de Valencia y de las regiones de España devastadas por las inundaciones.
Antes de comenzar su tradicional catequesis de los miércoles por la mañana, el Papa Francisco colocó una rosa blanca ante una pequeña estatua de la "Virgen de los Desamparados", patrona de Valencia, la ciudad española que ha sufrido graves inundaciones que han causado la muerte de al menos 217 personas.
"Hoy rezamos especialmente por Valencia y por las otras regiones de España que están sufriendo a causa del agua", dijo el Papa Francisco. Al final de la audiencia, pidió a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro que se uniera a él para recitar un "Ave María" por las víctimas de esta catástrofe.
Pedimos las cosas equivocadas
"No sabemos rezar", confesó el Papa Francisco en su catequesis desde la plaza frente a la basílica de san Pedro. Continuando con su serie de catequesis sobre el Espíritu Santo, el jefe de la Iglesia católica resumió esta debilidad humana en una frase en latín: "Mali, mala, male petimus", que tradujo como "siendo malos, pedimos las cosas equivocadas de la manera equivocada".
Saliéndose regularmente de sus apuntes, el Papa insistió en que la oración debe ser siempre un acto libre, conminando a los creyentes a no "rezar como esclavos" o como "papagayos".
"Rezáis cuando el Espíritu Santo os ayuda a rezar; rezáis cuando sentís en vuestro corazón la necesidad de rezar. Y cuando no sientas nada, párate y pregúntate: '¿Por qué no siento la voluntad de rezar, qué está pasando en mi vida?", aconsejó.
"Rogamos a Dios por Dios"
A aquellos que tienen miedo de ser "reprendidos por Dios" por sus pecados y que "ya no encuentran paz", el Papa les confió: "Sabéis qué: Dios no conoce la gramática […], antes de que terminemos de pronunciar la palabra 'perdón', el Padre nos perdona". "El Espíritu Santo se revela como el 'Paráclito', es decir, como nuestro abogado y defensor. No nos acusa ante el Padre, sino que nos defiende", insistió.
Profundizando en el proceso de la oración cristiana, el Pontífice argentino señaló que Jesús aseguró que buscando "primero el Reino de Dios, lo demás […] se dará por añadidura".
Lamentó que a menudo los cristianos busquen "primero lo que es más, es decir, [sus] propios intereses" y se olviden de "pedir el reino de Dios". Por último, aseguró que es el Espíritu Santo quien "da la verdadera oración". Además, "es Dios quien ora en nosotros; nosotros oramos a Dios por Dios".
Como hace habitualmente, el Papa concluyó la audiencia general pidiendo a los católicos que recen por la "martirizada Ucrania", que "sufre tanto". También pidió a los católicos que no olviden Myanmar, Israel y Gaza, mencionando una masacre de 153 civiles sin dar más detalles. Dirigiéndose en particular a los fieles polacos, les pidió que rezaran "por las víctimas de las guerras, las injusticias y las calamidades".