"Nada se opone a la espiritualidad asociada al santuario mariano de Medjugorje, en Bosnia-Herzegovina". Este "Nihil obstat" es el veredicto del Vaticano, esperado durante años y pronunciado el 19 de septiembre de 2024. A la luz de las nuevas normas de investigación de los fenómenos sobrenaturales, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) del Vaticano reconoce los frutos positivos de este lugar, sin pronunciarse, no obstante, sobre la naturaleza sobrenatural de las supuestas apariciones de la Virgen María que comenzaron en 1981. Roma también emite reservas sobre ciertos mensajes, instando a la prudencia en su interpretación.
El santuario de Medjugorje, que atrae cada año a más de un millón de peregrinos, es el lugar de supuestas apariciones marianas desde hace más de 40 años, y es objeto de controversia y de una atención particular por parte de la Santa Sede. Ante la magnitud del fenómeno, que comenzó con seis "videntes" que eran niños en el momento de las primeras apariciones, el Vaticano puso en marcha una comisión de investigación en 2010.
Según filtraciones aparecidas en la prensa en 2017, las conclusiones de esta comisión, presidida por el cardenal Camillo Ruini, reconocían la validez del inicio del fenómeno, pero expresaban dudas sobre su gestión a lo largo del tiempo y sobre la vida personal de los videntes, algunos de los cuales dicen seguir recibiendo a diario "mensajes" de la Virgen María. En 2018, el Papa Francisco nombró a un "visitador apostólico" -hoy monseñor Aldo Cavalli- para supervisar las devociones y peregrinaciones a Medjugorje.
Tras décadas de "opiniones divergentes", el veredicto de Roma llegó en un documento de 18 páginas publicado en ocho idiomas, aprobado por el Papa Francisco y titulado La Reina de la Paz. El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández, da su nihil obstat, autorizando el culto público. Un veredicto, señala, que "no implica una declaración de la naturaleza sobrenatural del fenómeno en cuestión".
El prefecto precisa también que los fieles "no están obligados a creer". Para la Iglesia católica, lo esencial de la fe está contenido en la Biblia y la tradición, y no en revelaciones privadas. Por último, Roma aclara que sus conclusiones evitan cualquier "juicio sobre la vida moral de presuntos videntes". Además, la nota no menciona la excomunión del primer guía espiritual de videntes en 2020.
Un análisis positivo de los mensajes
El Prefecto del DDF examinó la espiritualidad del santuario a la luz de las nuevas normas de investigación publicadas el 17 de mayo. Constata "elementos positivos" en el conjunto del fenómeno de Medjugorje, en particular las "abundantes conversiones", las curaciones y las "numerosas vocaciones" religiosas que se han producido.
Apoyando su argumentación con abundantes citas de los "presuntos mensajes" de la Virgen, analiza los aspectos centrales de los mensajes de la que se presenta como "Reina de la Paz". En su inventario, menciona la invitación al abandono total en Dios, la llamada a la conversión, a "luchar contra el mal y la influencia de Satanás", y la exhortación a la oración "constante e insistente".
El cardenal Fernández ve un lado positivo en esta espiritualidad "alegre y festiva", que "no es individualista" y que pretende "despertar el deseo del Paraíso". El texto añade que "el conjunto de los mensajes tiene un gran valor".
Las reservas de Roma
El prelado argentino ofrece, sin embargo, algunas "aclaraciones". "Un juicio positivo" no excluye la posibilidad de "algún error de orden natural" y "un lenguaje místico impreciso", subraya, señalando con el dedo algunos mensajes, "poco numerosos", que parecen "contradecir" el mensaje principal.
El DDF también pide "prudencia" ante las "reprimendas y amenazas" de la Virgen, que "parece mostrar cierta irritación porque no se han seguido algunas de sus instrucciones". También se distancia de los mensajes de la Virgen, que "da órdenes sobre fechas, lugares y cuestiones prácticas, y toma decisiones sobre asuntos ordinarios".
"Los mensajes de la Virgen no pueden ni deben sustituir al párroco, al consejo pastoral y al trabajo sinodal de la comunidad", insiste Roma. Algunos mensajes "engañosos" se explican "únicamente por los deseos personales de los presuntos videntes", afirma el prefecto del dicasterio. Y cita el mensaje del 1 de agosto de 1984: "El próximo 5 de agosto será el segundo milenio de mi nacimiento […]. Os pido que os preparéis intensamente durante tres días […]. No trabajéis esos días".
Otra advertencia: las "autoexaltacione" que atribuyen a la Virgen expresiones como "mi plan" o "mi proyecto". "María no tiene un plan propio para el mundo y la Iglesia", ella "asume plenamente los planes de Dios", dice el cardenal Fernández, que critica también el uso "erróneo" de la palabra "mediadora". En la fe cristiana, sólo Cristo es el Salvador.
Para el Vaticano, en definitiva, "es la propia Virgen la que nos invita a relativizar sus mensajes. Dice claramente lo que debemos escuchar: el Evangelio".