“Para conocer al Señor no basta con saber algo de Él, sino que es necesario seguirlo, dejarse tocar y transformar por su Evangelio”, explicó el Papa Francisco durante su meditación del 15 de septiembre de 2024, durante la Ángelus pronunciado desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano. Dos días después de regresar de su gira por Asia y Oceanía, el pontífice argentino de 87 años se presentó en buena forma ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
El Papa Francisco pronunció una enseñanza basada en la pregunta “Para ustedes, ¿quién soy yo?”, hecha por Jesús a sus discípulos, según el relato del Evangelio de Marcos. “Pedro responde perfectamente, diciéndole a Jesús que él es el Cristo. Pero al rechazar la perspectiva de su paso por la cruz, da testimonio de una mentalidad demasiado humana, "que imagina un Mesías fuerte y victorioso, que no puede sufrir ni morir", observó el pontífice.
Pedro "aún debe cambiar de mentalidad, aún debe convertirse", explicó Francisco, invitando a todos a cuestionar sus propios prejuicios.
“Nosotros también hemos aprendido algo sobre Dios, conocemos la doctrina, recitamos correctamente las oraciones y, tal vez, a la pregunta '¿quién es Jesús para vosotros?', respondemos bien, con una fórmula que hemos aprendido en el catecismo. Pero ¿estamos seguros de que esto significa realmente conocer a Jesús?", preguntó.
“¡Todo cambia si realmente conoces a Jesús!”, aseguró el Papa Francisco. Este encuentro “cambia tu forma de ser, tu forma de pensar, las relaciones que tienes con tus hermanos y hermanas, tu voluntad de acoger y perdonar, las elecciones que haces en la vida”, insistió.
El jefe de la Iglesia católica citó las cartas del cautiverio del teólogo y pastor luterano Dietrich Bonhoeffer (1906-1945), víctima del nazismo, quien escribió: "El problema que nunca me deja en paz es el de saber qué es realmente el cristianismo para nosotros hoy, o incluso quién es Cristo”.
Por eso, rechazando la trampa de una vida “tranquila”, el Papa Francisco lanzó esta invitación a la introspección: “¿Me dejo perturbar, me pregunto quién es Jesús para mí y qué lugar ocupa en mi vida?". Invitó a todos a inspirarse en la Virgen María, “que dejó que Dios perturbara sus planes y siguió a Jesús hasta la cruz”.