El P. Moisés Lira Serafín fue elevado a los altares este sábado 14 de septiembre en la Basílica de Guadalupe. La ceremonia comenzó alas 12 del mediodía y fue presidida por el Cardenal Marcello Semeraro.
Reconociendo que el sacerdote reprodujo "la imagen de Cristo Hijo, manso y humilde", el cardenal Marcello Semeraro destacó su vivencia de la infancia espiritual y la forma en la que, a través de esta relación paternal con Dios, guió a las religiosas fundadas por él, las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada.
"Cuando se trataba de Dios hablaba como un verdadero hijo y hablaba de Dios como un verdadero padre".
Semeraro destacó que el camino que el nuevo beato tuvo que recorrer no fue fácil. Sin embargo, incluso durante las primeras pruebas de su infancia -como la muerte de su madre a los cinco años-, mantuvo su carácter "alegre, juguetón y bromista"; y al llegar sus numerosas enfermedades, postrado, continuó bromeando e intentando no ser una carga para los demás.
Un padre espiritual especialmente dedicado al acompañamiento
Otra de las virtudes del beato Moisés Lira destacadas por el cardenal fue su entrega como confesor y director espiritual. Señaló que dedicaba de seis a ocho horas diarias a la confesión, y acompañó a muchas personas en el discernimiento de su vocación.
"Su infancia espiritual se transformó aquí en paternidad espiritual, con la que infundía en los corazones paz, confianza en Dios, seguridad. No abatía, sino que elevaba el espíritu, decían de él, y ésta es una necesidad muy sentida en la Iglesia de hoy".
Al inicio de la ceremonia, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, realizó la petición de beatificación del P. Moisés Lira Serafín al Santo Padre, por conducto de su representante, el cardenal Semeraro, el cual leyó en latín la Carta Apostólica con la que el Papa Francisco aprobó la beatificación del padre Lira.
Al finalizar la Eucaristía, el cardenal Aguiar Retes agradeció al cardenal Semeraro y lo encomendó a la Virgen de Guadalupe.
Una religiosa y un sacerdote de la Familia de la Cruz agradecieron al Papa Francisco, al cardenal Carlos Aguiar, al cardenal Marcello Semeraro y a todos los presentes, recordando una frase del padre Lira:
"Todo lo que tenemos es de Dios, hasta los acontecimientos que nos desconciertan: los buenos que vienen de Dios y los malos que permite".
La ceremonia finalizó con las jaculatorias de la Familia de la Cruz entonadas por toda la asamblea: "Jesús salvador de los hombres, sálvalos". Así como la jaculatoria que arrancó la sonrisa de los ahí presentes: "Beato Moisés Lira, ruega por nosotros".
El padre Moisés Lira se convirtió en el segundo beato de la Familia de la Cruz (Conchita Cabrera fue la primera) y en el vigésimo quinto beato mexicano. La ceremonia completa puede reproducirse en el canal de Youtube de la Basílica de Guadalupe. Puedes verla haciendo clic aquí.