Tener amor propio implica una buena aceptación y aprecio incondicional por la persona que eres, desde luego, incluyendo tus defectos y cualidades. Sentirte con una elevada autoestima y cuidado personal, con un buen y justo concepto de ti.
Un verdadero amor propio
El amor propio es un aprecio saludable a uno mismo con responsabilidad y respeto, con una adecuada conciencia de los propios límites y las oportunidades de crecimiento y mejora personal.
Ciertamente, va ligado a la autoestima, pero el amor propio es un motor que nos empuja a realizar mejor las cosas; amarse a sí mismo es la fuerza que nos permite cuidarnos y mantenernos centrados en pleno bienestar.
El narcisismo
El narcisismo es un excesivo aprecio por sí mismo, con tintes de grandiosidad y una constante necesidad de ser admirado, ser protagonista, hacerse notar y destacar; en la mayoría de las veces, está enfocado en su estatus y el rol social o poder que tiene.
Es lo que se suele llamar una persona presumida, arrogante o engreída, que además gusta de manipular y usar a los demás para lograr sus propios fines.
Mientras que una persona que se ama a sí misma, acepta sus errores y trata de corregirlos -porque reconoce sus limitaciones- el narcisista, en su soberbia, hasta se molesta si recibe alguna crítica constructiva.
Un amor ordenado
El apóstol san Pablo, en la carta a los Efesios (5, 29-30), propone una saludable humildad al mantener un adecuado cuidado personal. Es un cuidado personal con gratitud al Creador y a los demás, reconociendo que es el amor lo que permite una vida de plenitud.
Lo que expresa realmente es que la mejor manera de amar a Dios y al prójimo es teniendo un amor sano, equilibrado y humilde a sí mismo.
Aquí algunas recomendaciones que te pueden ayudar para que tengas un cambio gradual y paciencia para ir reconociendo tus avances.
1No te compares con nadie
Cada uno de nosotros somos únicos e irrepetibles. Celebra tus logros y dedícale tiempo a ser mejor persona para darle también prioridad a tu propio bienestar sin sentir culpa alguna.
2Escucha opiniones con respeto.
Se atentó y cordial, trata de ayudar a quien sea, sin esperar nada a cambio. Pon un empeño especial por conocerte mejor a ti misma, a que reflexiones más a fondo lo que te hace feliz, al identificar tus fortalezas y debilidades. La oración y la meditación, te permiten conectar más con tu interior.
3Trata con amor y respeto las personas que te rodean
Pon énfasis en lo que haces por ellos, más que en lo que ellos hacen por ti o te sirvan. El egoísmo y el narcisismo caminan en la dirección opuesta.
Ser grato con todo lo que tienes, haces y recibes te ayudará a evaluar el bienestar que ya vives, sin tener expectativas idealizadas de la vida.