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La Virgen del Carmen en palabras de santos carmelitas

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Majo Frias - publicado el 16/07/24
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Te presentamos dos hermosos escritos que demuestran el amor que tenían san Simón Stock y santa Teresa de Lisieux por la Virgen del Carmen, ¡la flor del carmelo!

Cada 16 de julio celebramos a la Virgen del Carmen y qué mejor que conocer más de ella a partir de las hermosas palabras que a ella dedicaron dos grandes santos carmelitas: santa Teresa de Lisieux y san Simón Stock.

Los carmelitas, durante toda su historia, se han distinguido por una profunda devoción a Nuestra Señora del Carmen, sabiéndose, no solo sus hijos, sino identificándose también como “hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo”. Desde que los ermitaños del Monte Carmelo se pusieron bajo su patronazgo, la orden no ha dejado de confiar en su protección y servirla con amor.

A continuación, dos obras de gran valor literario y espiritual que nos demuestran el gran amor, confianza y cercanía que sienten por ella sus hijos del carmelo.

San Simón StockFlos Carmeli

simon-stock

San Simón Stock fue el religioso carmelita que recibió el escapulario de manos de la Virgen. Él, devoto, imploraba todos los días por la protección de nuestra Señora con estas palabras que se volvieron el himno más famoso en honor de la Virgen del Carmen. La primera estrofa, desde el siglo XIII, forma parte de la liturgia como secuencia de la fiesta del Carmen:

Flor del Carmelo Viña florida esplendor del cielo; Virgen fecunda y singular; oh Madre dulce de varón no conocida; a los carmelitas, proteja tu nombre, estrella del mar.

Santa Teresa de LisieuxCanto de gratitud

Święta Teresa z Lisieux

Un 16 de julio de 1894, Santa Teresita del Niño Jesús escribió su "Canto de gratitud a Nuestra Señora del Carmen" y regaló este poema de cuatro estrofas a su compañera, Marta de Jesús, con motivo de su cumpleaños número 29.

1.Cerca de ti, oh Madre mía tierna!
he encontrado la paz del corazón;
No quiero nada más en la tierra,
Solo Jesús es toda mi felicidad.
Si a veces siento tristeza,
El miedo que viene a asaltarme,
Siempre, soportando mi debilidad,
Madre, te dignas bendecirme.

4.Concédeme ser fiel
A mi divino Esposo Jesús.
Que un día su dulce voz me llame
Volar entre los elegidos.
Entonces, no más exilio, no más sufrimiento;
Te lo diré de nuevo en el cielo
El canto de mi gratitud,
¡Amada Reina del Carmelo!

En este 16 de julio, recordemos también las palabras que santa Teresa de Ávila dirigió a sus hijas del Carmelo: “Tenéis a la Virgen del Carmen que es vuestra Madre, acudid pues a Ella que os cobijará cual Madre la más cariñosa de todas las madres”.

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