El proceso de beatificación de Niña comenzó en marzo y, con ello, esta adolescente originaria de Filipinas podría convertirse en una de las beatas más jóvenes de la Iglesia Católica.
Durante su corta vida mostró un gran amor a Jesús Eucaristía y se involucró activamente en la evangelización, sobre todo en su escuela, con sus compañeros de clase.
Niña murió el 16 de agosto de 1993 de un infarto ocasionado por una enfermedad que padecía desde los 10 años.
Apertura de su causa
Durante la apertura de la fase diocesana de su causa de canonización se entregaron los documentos necesarios para este proceso, los cuales incluían testimonios de presuntos milagros ocurridos por intercesión de Niña Ruíz-Abad tiempo antes de la apertura del proceso de canonización, según información difundida por Aciprensa.
Su tumba, en la ciudad de Sarrat, se ha convertido en un lugar de oración para muchos fieles que recuerdan la corta y admirable vida de esta aolescente.
La Conferencia Episcopal de Filipinas escribió:
"Hoy, niños y jóvenes se inspiran en la vida de la Niña Ruiz-Abad para vivir una vida arraigada en la oración. Su historia sigue llegando al corazón de muchas personas porque es un ejemplo de cómo con Dios se pueden superar los obstáculos".