Aunque no nos demos cuenta, muchas palabras de uso cotidiano en nuestro idioma son de origen griego. Esto implica que si alguna vez piensas en aprender este idioma, no empezarás desde cero. De hecho, es posible que con el tiempo te des cuenta de que ya posees una mejor comprensión de cierto vocabulario griego fundamental.
Incluso, es posible que muchas palabras utilizadas en la liturgia, la oración o la cultura cristiana no hayan sido traducidas completamente a tu idioma nativo.
Aquí hay tres términos teológicos griegos que podrían ayudarte a comprender un poco mejor tu fe.