Un beso, un abrazo… "¿Has dormido bien?" susurrándote al oído. Así suele empezar la mañana para las parejas que acaban de formarse. Luego, con el paso del tiempo, la rutina se instala y las pequeñas atenciones de la mañana dan paso al ritmo frenético de la vida cotidiana olvidándose de hacer alguna pregunta importante a su pareja.
Y las discusiones matutinas suelen girar en torno a la logística: "¿Vas a recoger a los niños al colegio?"; "¿Puedes comprar leche esta tarde, por favor?"; "¿Has pedido cita con el médico?". Sin embargo, según John Gottman -famoso terapeuta estadounidense especializado en relaciones de pareja- una simple pregunta formulada a su pareja por la mañana puede ayudar a romper esta rutina y hacer que la relación perdure.
Curiosidad, admiración y atención
En su libro The Love Prescription, John Gottman y su esposa Julie Schwartz explican que hay tres cosas universales que tienen en común las parejas duraderas: interesarse por el otro, compartir la admiración mutua y metafóricamente (y a menudo literalmente) "volverse hacia el otro en lugar de alejarse" cuando tu pareja necesita atención.
Y para poner en práctica estos tres puntos (curiosidad, admiración y atención) a diario, los Gottman, que llevan más de 20 años estudiando a las parejas, sugieren hacer esta pregunta a tu pareja cada mañana:
"Es sólo una frase", escriben. Pero hace mucho. Es una invitación, genera confianza y dice 'te quiero' y 'quiero estar ahí para ti'". Esta sencilla pregunta puede ser la clave de una pareja feliz. Pero es importante hacerla en un momento en que se esté en condiciones de escuchar. Para quienes no pueden asumir el trabajo extra y satisfacer las necesidades de su pareja, los expertos en relaciones aconsejan reducir la frase a un simple "¿Cómo te sientes hoy?"
