¿Quién no ha oído hablar de la Virgen de Guadalupe? María, la Madre de Dios, es conocida con muchas advocaciones a lo largo y ancho del mundo, y una de las más populares y queridas por muchos pueblos es la de la Virgen de Guadalupe, que se apareció en el cerro del Tepeyac a un indígena chichimeca, bautizado por los franciscanos como Juan Diego. Pero, ¿qué quiso decirnos la Virgen mediante esta aparición? ¿Cuál es su mensaje? ¿Qué tiene de particular esta aparición? ¡Descubre las particularidades de esta aparición:
1
Sin preferencias
En primer lugar, la Virgen se aparece a un indígena porque en Dios no hay acepción de personas (Rm. 2,11).
2
Idioma
Nuestra señora de Guadalupe se dirige a Juan Diego en su idioma nativo -el náhuatl- para que él también se sintiera hijo suyo.
3
rasgos mestizos
Por último, en esta aparición, la Virgen se mostró con rasgos mestizos, por eso se le conoce de forma cariñosa como la Morenita. Esto nos enseña que la salvación, por medio de su hijo Jesucristo, está al alcance de todos los pueblos y naciones, con un amor que sobrepasa las fronteras.
Las cuatro apariciones de la Virgen de Guadalupe
Estas apariciones tuvieron lugar en cuatro ocasiones durante el mes de diciembre de 1531, entre los días 9 y 13. En la primera de ellas, la Virgen llamó a Juan Diego por su nombre y lo envió a ver al obispo para pedirle que construyeran un templo para Ella en ese mismo sitio en donde se había aparecido. Ante la negación del obispo, Juan Diego volvió al lugar de la aparición y la Virgen le pidió que insistiera; este le contestó que necesitaba un hecho milagroso para que le creyeran. En la cuarta y última ocasión, la Virgen le dijo que subiera al cerro, en el que, a pesar de estar nevado, pudo recoger unas rosas que puso en su tilma (ropa).
En actitud de obediencia, Juan Diego se presentó ante el obispo por última vez, al abrir su tilma, cayeron las rosas que recolectó y apareció la imagen de la Virgen grabada en la tela, hecho que terminó por convencer al obispo, quien ordenó la construcción de una capilla para depositar allí la tilma de Juan Diego con la imagen de la Virgen.
¡Es maravilloso ver que el milagro sigue intacto! Normalmente, el tejido de la tilma, por su origen natural, resiste un máximo de 20 años, pero ya han pasado casi 500 años y la imagen de la Morenita se mantiene, mostrándonos que su amor maternal sobrepasa el tiempo y las fronteras.
¿Cómo se relaciona Nuestra Señora de Guadalupe con Juan Diego y con nosotros?
Desde el principio, la Virgen de Guadalupe se comporta como una madre con Juan Diego. El día que no acudió al cerro por tener a su tío enfermo, María le tranquilizó diciéndole:
“No temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: está seguro de que ya sanó”.
Una de las características más importantes de la Virgen de Guadalupe es que imparte su maternidad, inicialmente sobre el pueblo mexicano, y después sobre otros países del mundo. De hecho, su devoción se ha extendido tanto, que cada año acuden -aproximadamente- veinte millones de peregrinos al Santuario de Guadalupe, lo cual lo hace el santuario mariano más visitado del mundo.
Además, también podemos encontrar Santuarios o capillas de la Virgen de Guadalupe en lugares tan dispares como Guatemala, Perú, Estados Unidos, Cuba, Filipinas, Vaticano, Nazaret, Francia o Buenos Aires… ¡Ciertamente su amor maternal ha traspasado fronteras!
Pero la frontera que quiere traspasar sin duda es la de nuestro corazón. Su relación con nosotros es también, sobre todo, maternal. Tengamos presente que, las palabras que dirigió a Juan Diego también están dirigidas a todos los discípulos de Jesús y se mantienen vigentes en esta época, así que, ¡no dudemos en acudir a Nuestra Señora de Guadalupe para confiarnos a su intercesión!
No olvidemos que el camino más seguro para llegar a Jesús es a través de María, por eso, pongámonos bajo su manto y recémosle en caso de angustia, enfermedad, conflicto, o ante cualquier problema que se nos presente, dejándonos mecer en su regazo, pues ella, con su amor maternal, sabrá acoger nuestras intenciones y llevarlas ante Jesús.
TIP: en Hozana, red social de oración católica, puedes realizar una novena a la Virgen de Guadalupe, completamente gratuita y en línea, para recorrer un camino de oración de la mano de Nuestra Señora. ¡Inscríbete para recibir cada día una meditación y un extracto de las apariciones! No pierdas la oportunidad de descubrir la voluntad del Señor sobre ti por medio de Nuestra Señora de Guadalupe y de dejarte envolver por un amor que traspasa fronteras.
Artículo en colaboración con Hozana.
Hoy celebramos a...