El Papa Francisco será operado esta tarde bajo anestesia general, anunció la Oficina de Prensa de la Santa Sede el 7 de junio de 2023. Será una "plastia de la pared abdominal con prótesis" que requerirá una "laparotomía", es decir, una apertura del abdomen. Su estancia en el hospital se prolongará "varios días para permitir una evolución postoperatoria normal y una recuperación funcional completa", indica aún la Santa Sede.
El pontífice, de 86 años, celebró esta mañana su audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro sin mostrar signos particulares de fatiga. Todavía estaba en la plaza, de pie para saludar a las parejas de recién casados cuando la Oficina de Prensa de la Santa Sede anunció su próxima operación.
El Papa partió alrededor de las 10:50 a.m. y tuvo que regresar al hospital romano al día siguiente de los exámenes médicos. A primera hora de la tarde deberá someterse a una "laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis bajo anestesia general".
Esta operación, concertada en los últimos días por el equipo médico que asiste al Papa Francisco, "se ha hecho necesaria a causa de un laparocele encarcelado que provoca síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran", detalla la nota de prensa del Santo Padre Sede.
Esta operación consiste en el cierre de la pared abdominal debilitada en la que se pueden encarcelar estructuras digestivas, fenómeno que puede interrumpir temporalmente el tránsito. Acompañado por I.MEDIA, un anestesiólogo precisa que este tipo de operaciones no atañen estrictamente a los órganos del sistema digestivo.
Tras su operación, el Papa permanecerá en el Gemelli "durante varios días para permitir una evolución postoperatoria normal y una recuperación funcional completa". Durante su operación de colon en julio de 2021, el Papa Francisco permaneció hospitalizado durante diez días.
Después de esta operación, a menudo confiaba que no había tolerado mal los efectos de la anestesia general y que no deseaba someterse a otra operación, especialmente en la rodilla.
Un final normal de la audición general
Antes de partir en el papamóvil desde la plaza de San Pedro, el Papa Francisco aprovechó para saludar a la delegación de las diócesis de Bayeux-Lisieux y Séez, que había venido para acompañar las reliquias de Santa Teresa del Niño Jesús, presente en el podio durante la catequesis. .
El pontífice pidió a monseñor Jacques Habert, obispo de Bayeux-Lisieux, que orara por él, "por su misión y su salud", informó la delegación a I.MEDIA. Según la diócesis, el Papa entonces rezaría en privado ante las reliquias de su santa favorita en Santa Marta.