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¿Te imaginas una peregrinación en las cercanías de una zona por lo general asociada con la nieve (paraje del Sinakara, parte baja del nevado Colque Punku) y a más de 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar?
Pues en la famosa región peruana de Cusco por estos días se palpita una de las festividades andinas de mayor popularidad: el Señor de Qoyllurit’i, que se caracteriza por la mezcla de la religiosidad local con la cristiana.
Esta emblemática fiesta religiosa andina suele atraer a devotos y turistas y llama también la atención por algunos personajes míticos andinos como los ukukus (criaturas mitad hombre-mitad oso), cuyos rostros suelen estar cubiertos y hasta llevan látigos (algo que durante la pandemia del coronavirus hasta se transformó en una curiosa manera para hacer respetar la cuarentena).
Pero también hay bailarines y músicos, algo que hace que esa fiesta cobre un color más que especial para cualquiera que desconozca las costumbres andinas.
Todo esto de alguna manera –con una ruta hacia el santuario (ubicado en en el distrito de Ocongate), donde también hay referencias a la fertilidad de la tierra, colocación de cruces y hasta se hace necesario que los peregrinos tengan que beber o masticar hoja de coca para el cambio de altura (ver nota de BBC Mundo)- hizo que se haya posicionado como una de las fiestas de naciones indígenas más grande de América.
Bendición a peregrinos
Según informó recientemente la Iglesia de Perú, el pasado 6 de mayo se inició oficialmente la festividad del Señor de Qoyllurit’i con una misa especial presidida por el obispo auxiliar de Cusco, monseñor Lizardo Estrada Herrera.
La ceremonia –prosigue la Iglesia peruana- tuvo lugar en el atrio de la Basílica Catedral del Cusco y contó con la presencia de diversas autoridades, además de miembros del Consejo de Naciones Peregrinas, entre otros.
En ese sentido, se agregó, el obispo peruano impartió la bendición a los peregrinos y «destacó la importancia de esta festividad como una expresión de la fe católica y como un espacio de encuentro y unidad entre diversas comunidades».
Por su parte, de parte de las autoridades locales y miembros del Consejo de Naciones Peregrinas también se hizo manifiesto el compromiso para la preservación y promoción de esta tradición ancestral que sigue atrayendo a devotos y turistas.
Reconocida por la Unesco y más detalles de la fiesta
Inscrita en 2011 por la Unesco como integrante de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la peregrinación al santuario del Señor de Qoyllurit’i (Señor de la Estrella de Nieve) se ha transformado en una fuerte tradición andina con el paso de los años.
Según describe la propia Unesco, «esta peregrinación comienza cincuenta ocho días después de la celebración del Domingo de la Pascua de Resurrección, cuando unas 90.000 personas de los alrededores de Cusco se ponen en marcha hacia el santuario, situado en la hondonada del Sinakara».
A través de una muchedumbre de peregrinos, integrada principalmente por representantes de varios pueblos originarios, la procesión se pone en marcha para subir a las cumbres nevadas.
«La danza desempeña un papel fundamental en la peregrinación y se llegan a ejecutar unos cien bailes diferentes, representativos de las diferentes naciones. El Consejo de Naciones Peregrinas y la Hermandad del Señor de Qoyllurit’i organizan las actividades de la peregrinación, establecen sus reglas y códigos de conducta, y proporcionan la comida necesaria», agrega la Unesco.
En tanto, en cuanto al origen, se señala que hay que encontrarlos en el Siglo XVII y que las festividades empiezan -40 días después de la Pascua- desde una capilla para luego llegar al santuario ubicado en las alturas.
Como dato para tener también en cuenta, la temperatura en esa zona durante el momento de la peregrinación (que puede ser caminando y si se hace desde el pueblo de Mawayani son 9km) hasta podría estar debajo de los 0ºC.
En el medio de esto hay espacio para otras procesiones que llevan, por ejemplo, una imagen de Nuestra Señora de Fátima hasta una gruta cuesta arriba (ver nota Agencia Andina).