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Santa Catalina de Siena era hija de artesanos. Era analfabeta pero, a pesar de su poca instrucción académica, en su tiempo iluminó la vida de muchos con la presencia de Dios.
Tuvo su primera visión a los 5 años, la cual le sirvió de inspiración para dedicar su vida a Dios. Se convirtió en terciaria dominica, lo que le permitió vestir de hábito y permanecer en su casa.
Catalina evangelizaba de diversas formas: daba consejos espirituales personalmente en su casa, o por medio de conferencias semanales para sus hijos espirituales, y su mayor legado a la vida de la Iglesia fueron las cartas que escribía dirigidas a papas, reyes y otras personas influyentes.
Era una joven muy activa porque además de catequizar a los jóvenes y evangelizar de distintas formas, cuidaba de los enfermos y ayudaba a los desfavorecidos.
Gracias a sus enseñanzas, en 1970 el papa Pablo VI la declaró Doctora de la Iglesia.
Para celebrarla en familia podemos preparar estos exquisitos suspiros en honor a ella, la hermana María Isabel Lora desde el monasterio de Nuestra Señora del Rosario, en Daroca (España), nos enseña a elaborarlos en su libro Los dulces de las monjas. Recetario de sor María Isabel.
Suspiros de Santa Catalina
Ingredientes:
- 85 gramos de nata
- 85 gramos de azúcar
- 85 gramos de harina
- 2 huevos
- 20 gramos de levadura en polvo
- 30 gramos de mantequilla
Preparación:
En un bol se ponen las yemas, el azúcar y la nata, y se baten bien.
Se mezcla la harina con la levadura y se añade poco a poco el batido, removiéndolo con la espátula de madera.
En otro recipiente, batimos las claras a punto de nieve y las incorporamos al batido junto con la mantequilla.
Preparamos una placa de horno engrasada con mantequilla y con una cucharilla hacemos montoncitos. Lo introducimos en el horno a 160º C durante 15 minutos.
Tip nutricional, si se prefiere se puede sustituir la harina de trigo por una sin gluten (harina de arroz o mezcla) para que pueda ser consumida por aquellas personas que presenten celiaquía.
Del mismo modo, el azúcar también se puede reemplazar por edulcorante apto para horno en caso de diabetes o para cuidar el peso.
Al realizar modificaciones en los ingredientes se puede alterar un poco la consistencia de la preparación pero queda bien de todas formas.
Recuerden que esta preparación es para consumo ocasional por su alto aporte calórico.