Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
San Pablo, la ciudad más grande de Brasil, se vio sacudida este lunes 27 de marzo tras la agresión de un estudiante de 13 años, quien con una máscara de calavera apuñaló por detrás a una maestra de 71 años, además de herir a otros profesores y alumnos.
Según recogen diversos medios como BBC Brasil y agencias informativas, el ataque con un cuchillo se produjo en la escuela estatal Thomazia Montoro de San Pablo.
También se señaló que la profesora de ciencias fue trasladada al Hospital Universitario de la USP en estado grave, pero no sobrevivió.
Mientras continuaban las investigaciones con respecto a las motivaciones del ataque, donde trascendió que el adolescente habría dicho de manera informal que planeaba realizar la agresión con un arma de fuego que finalmente no pudo conseguir, también se mencionaros hechos de violencia en la semana previa.
Al mismo tiempo, se recordó que el alumno que mató a la maestra había sido trasladado al centro de estudios donde se produjo el ataque de manera reciente, el pasado 15 de marzo.
«Un acto heroico»
De forma inmediata al ataque, se prosigue, el estudiante logró ser desarmado y detenido por la policía, mientras que las otras cuatro víctimas no corrían riesgo de vida.
Es ahí donde también aparece una mención especial a las maestras Cintia Barbosa y Sandra, quienes inmovilizaron al niño y le quitaron el cuchillo, tal cual especificó el secretario de Seguridad, capitán Guilherme Derrite, reproduce BBC Brasil.
La actitud de intentar detener al agresor fue calificado por Derrite como «un acto heroico».
«Lamento mucho y me entristece la noticia del fallecimiento de la profesora Elizabeth Tenreiro, quien no pudo resistir las heridas provocadas por el horror del atentado de esta mañana. Y mis muchas gracias a la profesora Cintia, que en una acción heroica evitó esta terrible situación. de volverse aún más serio», apuntó.
«Síntomas de una sociedad enferma»
El arzobispo de Belo Horizonte (MG) y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, emitió un mensaje a través de sus redes sociales tras lo ocurrido en el centro educativo de Brasil.
El obispo brasileño destacó que el ataque y asesinato de una maestra en una escuela pública es «síntoma de una sociedad enferma, sumida en la violencia que amenaza a todos».
«Incluso las escuelas, entornos dedicados al aprendizaje, la convivencia y el desarrollo humano, sufren ataques violentos», prosiguió el obispo, cuyas palabras fueron replicadas en la web de la CNBB.
«Al solidarizarnos con los familiares de la profesora Elizabeth, una anciana que murió en el desempeño de la noble misión de enseñar, necesitamos reaccionar ante este escenario de desolación que enloquece a la sociedad: no enfrentar la violencia con las armas, sino establecer un contrapunto a la banalización de la vida. Esto significa dar testimonio, con actitudes y políticas públicas, del precioso don de la paz», manifestó.
Loading
Oraciones y paz
El obispo brasileño finalizó su mensaje pidiendo oraciones a Dios para que acoja a la profesora Elizabeth, además de que ayude a la recuperación de todas las víctimas, «incluidas sus heridas emocionales».
«Pido a Dios, que es amor, su ayuda para que todos juntos sembremos la paz, a través de actitudes basadas en el amor fraterno», sentenció.