Los Evangelios y la tradición nos explican que San José fue un ejemplo como padre para Jesús. Los cuatro evangelistas dicen del Señor que fue "el hijo de José".
Sabemos también cuál fue su trabajo: era carpintero. Nos imaginamos a San José en su taller, trabajando honestamente para asegurar el sustento de Jesús y María.
Por esta razón os proponemos realizar una manualidad que muestre la faceta trabajadora de San José, cuando realizaba sus tareas en su pequeño taller de carpintería.
Valor del trabajo
Gracias a él comprendemos que el trabajo nos da dignidad, ya que la persona que trabaja colabora con la obra de Dios, es un poco creador del mundo en el que vivimos. Por eso San José es el patrón del trabajo.
Con motivo del 150 aniversario de la Declaración de San José como patrono de la Iglesia Universal, el Papa Francisco escribió una carta apostólica, Patris Corde. En ella señala que San José fue un hombre lleno de cualidades, virtudes y mucha resolución.
Cualidades de San José
El Papa destaca 7 cualidades de San José: Padre amado, padre de la ternura, padre de la obediencia, padre en la acogida, padre en la valentía creativa, padre trabajador y padre protector en la sombra.
Respecto a su papel como padre trabajador, el Papa nos subraya:
"San José era un carpintero que trabajaba honestamente para asegurar el sustento de su familia. De él, Jesús aprendió el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan que es fruto del propio trabajo."
Hay una sincera oración que podemos repetir:
"San José, te pedimos por todos los que llevan el pan a su hogar gracias a su trabajo."
Santo patrón
San José es un santo muy amado por la Iglesia. De hecho, se le considera el santo más santo de todos los santos.
Por eso bajo su patrocinio están todos los trabajadores, los carpinteros, los inmigrantes, la Iglesia universal, los padres, los viajeros y peregrinos, los niños por nacer y, por último, es el patrón de la buena muerte.
Oficio de carpintero
En ocasiones se representa a San José con sus herramientas de trabajo entre sus manos, con una sierra de carpintería y un martillo.
San José fue un humilde carpintero que también cogió entre sus manos las manos de Jesús y durmió entre sus brazos al Señor.
Nos lo imaginamos trabajando en su taller, mientras Jesús y María le acompañaban y ayudaban en sus tareas. Seguro que entregaba sus encargos a tiempo, sus trabajos debían ser sencillos, pero llenos de detalles.
Y lo más importante, sus mesas, sillas, puertas o bastones siempre servían a los demás. En eso se basaba su vida: en el servicio.
Herramientas para mi alma
Mientras realizamos con nuestros hijos esta manualidad que representa el taller de San José, podemos pedirle al santo que sea el carpintero de nuestra alma.
Sus herramientas nos ayudarán a estar más cerca de la Sagrada Familia, a aumentar nuestras virtudes y a disminuir nuestros defectos.
- Su martillo nos ayudará a estar más "clavados" a Jesús.
- Con la sierra cortaremos todo lo que nos sobre y nos aleja de Él.
- La lija nos servirá a pulir las aristas de nuestro mal carácter.
- El cepillo, para eliminar nuestras faltas de caridad.
- Con los alicates extraeremos las malas hierbas de nuestra alma.
- El metro nos servirá para medir y aumentar nuestro amor al prójimo.
- Y con el lápiz de carpintero apuntaremos nuestros propósitos de mejora.
En definitiva, pedimos a San José que nos enseñe, a nosotros y a nuestros hijos, ahora y en un futuro, a ser hombres trabajadores, novios amorosos y padres excelentes.
Para elaborar este Taller de José, necesitaremos el siguiente material:
- Caja de cartón o madera, con o sin tapa
- Maderitas planas o redondas
- Alfileres o ganchitos para colgar las herramientas en el estante
- Tijeras y pegamento
- Plantillas con la figura de San José y sus herramientas (en color o en blanco/negro para colorear y recortar).
Pasos para elaborar la manualidad:
-Utilizar una caja de cartón con tapa para introducir dentro las figuras. También podemos usar una caja de madera. Podemos pintarla o forrarla para darle un aire más rústico, que parezca el interior de un taller de carpintero.
- En el exterior de la tapa podemos pegar un cartel que indique “Taller de José”.
-Con las maderitas planas o redondas, que asemejen unos listones de madera podemos construir una mesa (con sus 4 patas) y el estante para colgar las herramientas. Pegaremos ese estante en la pared del fondo de la caja.
- Imprimir las plantillas con las figuras de San José y las herramientas de su taller. Lo podemos hacer en color o si queremos colorearlas, imprimir la plantilla en B/N. Si queremos también podemos elaborar las figuras con goma EVA.
- Recortar todas las figuras. Para que la figura de San José tenga más consistencia, podemos pegar una pieza plana de manera por detrás (longitudinalmente) y también otra para poder sujetarlo por un lado.
- Después podemos colgar las herramientas más grandes -serrucho, metro, alicates o martillo- del estante de la pared mediante un alfiler o un gancho. Otras, las más pequeñas como el lápiz, la barrena o el cepillo, las pegamos encima de la mesa.
- El resto de las maderas las podemos colocar por dentro de la caja-taller.
- Y si queremos darle un toque, añadimos algún motivo vegetal.
- Por último, escribimos la oración que más nos guste dedicada a San José, para que nos acompañe en nuestro trabajo y en el de nuestra familia. Por ejemplo:
"San José, ayúdame a santificarme en mi trabajo y a servir al prójimo con alegría. San José, sé el carpintero de mi alma. Amén"
La caja taller de San José puede servir como decoración en cualquier rincón de nuestra casa y también como juego para los niños. Como la caja tiene tapa, la pueden llevar donde quieran y no se perderán las piezas.