Los trabajos de rescate en la zona afectada por el terremoto que se produjo el lunes en Turquía y Siriaestán dejando ver la gran oleada de solidaridad que ha despertado esta catástrofe.
En las calles donde se han desplomado edificios enteros, los supervivientes tratan de sacar a los miles de personas que todavía quedan bajo las ruinas. El tiempo que transcurre imparable y las bajas temperaturas son otros dos enemigos a vencer. Las autoridades contabilizan ya 11.104 fallecidos.
Equipos de emergencias procedentes de otros países han acudido a la zona y se van coordinando. Desde España llegó ayer a Turquía un equipo de 55 expertos de la UME (Unidad Militar de Emergencias), con perros adiestrados para encontrar personas con vida bajo los hierros y el hormigón.
Entre las muchas imágenes que nos llegan, ayer recorría el mundo el asombroso vídeo de una bebé que acababa de nacer entre los escombros en Alepo (Siria). La sujetaba un hombre en brazos y la trasladaba a toda velocidad a alguien que lo pudiera atender médicamente. La escena se ha viralizado.