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¿Sabías que el 2 de febrero, día de la Candelaria, es la fiesta de los religiosos, mujeres y hombres que han consagrado su vida a Dios con los votos de pobreza, castidad y obediencia, y que pertenecen a una comunidad (orden o congregación) religiosa?
Seguramente tú conoces a alguna religiosa o religioso y nunca has pensado en tener un detalle con él en su día. Aquí te vamos a ofrecer ideas. Pero antes, déjanos explicarte por qué precisamente la Iglesia les ha dedicado esta jornada.
El día de los consagrados
El 2 de febrero la Iglesia Universal celebra una de sus fiestas más antiguas, la Presentación de Jesús en el Templo, por parte de María y José, siguiendo la antigua costumbre del pueblo de Israel: cuarenta días después de haber nacido un primogénito era llevado al templo “para ofrecerlo al Señor” (Lucas 2, 22).
La consagración de Jesús al Padre es también el modelo para todas las mujeres y hombres, que han recibido el llamado del Señor a consagrarse totalmente en la vida religiosa, motivo por el cual el Papa Juan Pablo II instituyó en este día, en 1997, la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. El lema de este año de la Jornada es “Caminado en esperanza”.
La Jornada se convierte en una oportunidad para ayudar a toda la Iglesia a valorar cada vez más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca en la vida religiosa. Tú lo puedes manifestar con alguno de estos gestos de aprecio a una religiosa o un religioso.
1. Ofrece oración y pide oración
Como creyentes, lo primero que podemos y debemos hacer es rezar por los religiosos, los que conocemos y los que no conocemos. Toma un momento en este día, si puedes, participa en la Eucaristía, para unirte espiritualmente a ellos y pedir a Dios que les asista en la difícil situación que muchos atraviesan.
Lo más curioso de los religiosos, en especial los contemplativos, es que les haces felices cuanto más les pides: oración. Muchos de estos hombres y mujeres han consagrado su vida a Dios para rezar por nosotros y el mejor regalo que les podemos hacer consiste precisamente en compartir con ellos nuestras intenciones de oración.
Gracias a la coordinación de la Fundación DeClausura, los miembros de Aleteia Family tienen a su disposición la posibilidad de compartir sus intenciones de oración con 550 monasterios, rellenando de manera totalmente gratuita este formulario:https://es.aleteia.org/intencion-de-oracion/
2. Escribe un mensaje o publica un post en tus redes
Tradicionalmente, este día era el adecuado para que las personas enviaran por correo una carta de agradecimiento o apoyo a uno o varios religiosos. Todavía hoy se puede hacer, aunque los nativos digitales ni siquiera saben cómo echar un sobre en un buzón.
Si prefieres, puedes enviar a un consagrado un correo electrónico, o escribir un mensaje en la aplicación de mensajería instantánea que utilizas, o mencionarle con un post en tus redes sociales. Si te atreves a dar este último paso, será muy interesante la reacción de tus amigos. No te aburrirás.
3. Compra uno de sus productos o servicios
Muchos consagrados viven de la venta del trabajo de sus manos. Comprarles sus productos constituye un gesto concreto para demostrar apoyo y reconocimiento. Además, se trata de productos de calidad, hechos con amor y en oración. Los usuarios españoles tienen un amplio catálogo de productos monásticos al alcance de un clic de ratón gracias a la plataforma de correo electrónico El Torno online, de la Fundación DeClausura
4. Ofrece un donativo
Obviamente, un donativo es también un gesto elocuente de agradecimiento y aprecio por lo que hacen los religiosos por la sociedad, por la Iglesia y por nosotros mismos. Puedes entregar tu donativo directamente a la comunidad religiosa que conozcas o hacerlo en línea a través de la Fundación DeClausura: https://declausura.org/donativos
5. Lee una biografía
Por último, puedes leer una biografía sobre un religioso o religiosa, te ayudará a comprender todo lo que aquí hemos explicado. Puedes escoger, por ejemplo, la vida o escritos de uno de los fundadores de órdenes o congregaciones religiosas. Puedes también dejarte inspirar por alguno de los grandes místicos.
Algunas biografías apasionantes cuentan la vida de Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana; Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores (Dominicos); Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús (Jesuitas); Teresa de Ávila, fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos, o de su compañero, Juan de Ávila.
Algunas de estas biografías las puedes encontrar en este enlace: Libros DeClausura.com
¡Feliz fiesta a los consagrados y consagradas!
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