Mendoza era miembro del Camino Neocatecumenal. En 1991, un sacerdote amigo les dijo que el Papa Juan Pablo II había hecho un llamamiento a las familias cristianas a ser misioneros. Él y su mujer María Dolores dieron el paso. Se marcharon tres años a la República Dominicana con los ocho hijos que tenían por aquel entonces, y esperando el noveno.
En esos años "de mucho sufrimiento", como él mismo ha relatado en varias ocasiones, puso en marcha una parroquia que dio muchas vocaciones. Colaboró también en la creación del Seminario Internacional Redemptoris Mater de Santo Domingo.
Universidad Católica
Ya antes había puesto su capacidad de emprendimiento al servicio del bien y del Evangelio. En 1988 creó la Fundación Universitaria San Antonio, con proyección nacional. Ya soñaba con algo mayor, con una universidad cuando daba clases a futuros sanitarios.
Así nació en 1996 la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM). Ha sido su presidente y Gran Canciller desde entonces, así como de la Fundación Alma Mater de Colegios Católicos.
Su Universidad comenzó con 680 alumnos. La dimensión de su obra se puede medir viendo que en la actualidad tiene 22.000 de más de cien nacionalidades diferentes. Tras su muerte, la universidad ha decretado tres días de luto en los que se ha suspendido toda actividad académica.
Precisamente fue allí donde protagonizó su última aparición pública, durante la apertura del curso el 14 de noviembre de 2022. Con este mensaje: «Cumplimos 25 años de actividad académica y de historia del Amor de Dios».
En el centro ha sido incansable su promoción de la investigación, atrayendo algunos de los talentos científicos más destacados, como Juan Carlos Izpisua y María Cuartero. Entre sus hitos está la creación del centro de investigación y aceleración empresarial en áreas de saludo, deporte y alimentación.
Mecenas del deporte
Pero no veía sólo la Universidad como lugar de formación académica. También como escenario de promoción de una de sus pasiones, el deporte. De hecho, logró convertir el lado deportivo en la identidad de la UCAM, lo que ha contribuido a esa proyección internacional.
Por sus instalaciones han desfilado algunos de los atletas más importantes de España, que se colgarían medallas de oro en diferentes Juegos Olímpicos (Saúl Craviotto, David Cal, Sandra Sánchez, Damián Quintero, Mireia Belmonte, Lydia Valentín, Alejandro Valverde, Ona Carbonell…).
Sirva de ejemplo los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokyo, hubo 17 medallistas españoles estudiantes de la UCAM por 11 de la Universidad de Carolina del Sur y 10 de Stanford. Quienes han estudiado y se han preparado deportivamente allí destacan que la UCAM siempre les ha dado facilidades para hacer su carrera deportiva sin tener que renunciar a los estudios.
Pero no sólo olimpismo. De sobra son conocidos sus clubes de futbol y baloncesto, que llevan el nombre d la UCAM. El de basket compite en la primera división.
Mendoza revolucionó la educación y a la vez el deporte. Fue distinguido con el Premio del COE a los Valores Olímpicos.
Relación con los Papas
José Luis Mendoza siempre ha sido considerado uno de los laicos más influyentes del mundo, también en el Vaticano. La llamada de Francisco es una muestra de ello. Ya con Juan Pablo II tuvo una estrecha relación. Cuenta que la propia UCAM nació de la carta apostólica Ex Corde Ecclesiae.
También fue estrecha su relación con Benedicto XVI, al que ya conocía desde cardenal. De hecho, en mayo de 2002 fue invitado a un Congreso Internacional en la UCAM. Ya siento Pontífice, tuvo varias audiencias con él y alguna comida.
Con Francisco también había relación cercana. En estos últimos años han mantenido varias audiencias privadas. El Papa le condecoró con la Cruz Pro Ecclesia et Pontífice en 2021 como reconocimiento a su servicio a la Iglesia. Francisco se interesó por la labor evangelizadora e investigadora de la Universidad.
También sostuvo durante cinco años la agencia de información católica nacional Veritas, hoy extinta, que llegó a ganar un premio ¡Bravo! concedido por la Conferencia Episcopal Española en 2005.
Personalidad arrolladora
Nadie discute sus altas capacidades empresariales, su tenacidad, su capacidad para ser un visionario. Todos sus talentos los ha puesto al servicio de su familia, de la Iglesia y de la Evangelización.
A lo que se dedicaba, le ponía todo su empeño. Se dejaba la piel por ello. El obispo de Cartagena ha asegurado que "ha sido un hombre incansable en la predicación del Evangelio, en anunciar a Cristo, y también generoso, a través de sus grandes obras de caridad, porque le preocupaban mucho los pobres y los atendía".
Las condolencias y muestras de cariño ha llegado a raudales también desde del ámbito educativo, empresarial, político y deportivo.