¿Qué noticias esperar para el año 2023?

La tendencia natural es pensar que siempre el año nuevo va a ser mejor, así nos lo muestra la serie histórica de este estudio de Ipsos. Pero vemos como la percepción para 2023 rompe con esta dinámica, mostrando el dato más pesimista de la última década, donde solo el 65%, de media global, piensa que será un año mejor. Y un 46 por 100 que será mejor, según el Global Advisors Predictions de 2023 de Ipsos.

No puede ser una previsión segura, pero debería serlo, predecir el final de la guerra de Rusia contra Ucrania. El presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, ha abierto la esperanza de que termine en febrero del 2023, y a partir de ahí se abrirían negociaciones con Rusia, en las que participarían Europa y los Estados Unidos.

Lo que más preocupa a la población mundial es la guerra. Eso significa que en 2023 se incrementarán los gastos en seguridad, como mayores dotaciones del ejército en personas y armas en los países desarrollados.

 A causa de la crisis en el Pacífico, Taiwán, por ejemplo, ha incrementado la duración del servicio militar y otros países también lo están estudiando. La seguridad preocupa a más del 50 por 100 de la población mundial. 

La invasión e Ucrania por Rusia, en febrero de 2022, ha puesto en vilo la seguridad mundial, con la amenaza de un ataque nuclear latente. 

A raíz de la pandemia se ha visto cómo la preocupación por el medio ambiente se ha incrementado entre la ciudadanía mundial, en particular de forma destacada en este año 2022, donde los efectos del cambio climático han sido más tangibles.

Por otros estudios de Ipsos sabemos que la gente es consciente de que lo peor está por llegar, por eso no sorprende que una gran parte de la población mundial (65%, de media) piense que durante el 2023 seremos testigos de nuevos eventos naturales extremos, como cambios de temperatura, lo que altera la vida de los cultivos, a causa del exceso de calor o de frío, el exceso de lluvia o de sequía, la evolución volcánica, los terremotos, entre otras calamidades naturales. Como ha sido en el 2022.

Lo más vulnerable en este caso es la agricultura, y en consecuencia los precios de los productos alimenticios. Las inflación, en general, parece que durará otros seis meses, según las previsiones de los analistas, y nadie sabe lo que puede ocurrir después.

Según el Mercado Oficial de Futuros y Opciones Financieras (MEFF), en el primer trimestre de 2023 el precio de luz subirá a 184 €/MWh, manteniendo la tendencia alcista durante todo el año. En el segundo trimestre los precios mayoristas de la luz que se reflejan en la tarifa regulada ascenderán a 230 €/MWh, y seguirán subiendo hasta final de año de 275€ a 280€ en los últimos trimestres. Habrá que ver cómo influiirá el tope al precio del gas acordado por la Unión Europea.

La evolución de los precios del petróleo en 2023 será bastante estable lejos del máximo que registro en 2022 que llegó a los 123 dólares el barril de crudo brendt, frente a los 76 dólares actuales. 

En cuanto al gas, los precios seguirán altos e incluso podrán aumentar un 15 o 20 por 100. La subida del precio del gas tiene que ver menos con la guerra en Ucrania, y más con la transición energética. 

La sustución de las energías de efecto invernadero, como el petróleo y el gas, por energías limpias, como el hidrógeno, y las energías, eólica, solar, volcánica o hidroeléctrica. El futuro de las energías renovables o limpias (hoy representa el 29 por 100 de la energía total) avanzará en 2023 aunque con un empuje insuficiente.

La economía mundial en general va a mantenerse estable o con un muy poco crecimiento, o tal vez con un pequeño decrecimiento, lo que llevaría a hablar de recesión en Europa, aunque no en todos los países. La pregunta más repetida estos días de cara a 2023 es: ¿habrá recesión?

El próximo año va a ser de estancamiento, sin apenas crecimiento en economías desarrolladas, 0,4% en EE. UU. y 0,2% en la Euro Zona.

La economía mundial en general va a mantenerse estable o con muy poco crecimiento, o tal vez con un pequeño decrecimiento, lo que llevaría a hablar de recesión en Europa, aunque no en todos los países. La pregunta más repetida estos días de cara a 2023 es: ¿habrá recesión?

En cuanto a los acontecimientos políticos, lo que más preocupa es la situación en el Océano Pacífico. ¿Qué pasará con Taiwán? Está claro que China, lo sabemos desde siempre, se ha conjurado para absorber la isla de Formosa, que hoy es el Estado de Taiwán. Visto lo ocurrido en Ucrania, la defensa de Taiwán es una prioridad para los Estados Unidos.

Ahora Europa  se ha posicionado abiertamente en la defensa de Taiwán, frente a China. Taiwan es un extraño país desgajado de China continental desde la victoria de Mao Ze Dong, que impuso su comunismo en la China continental frente a Chiang Kai Chek, que se refugió en Formosa.

El crecimiento tecnológico de Taiwán ha sido espectacular, y hoy Occidente depende de los micrpochips y otros productos de alta precisión, imprescindibles para la industria occidental.  Taiwán hoy es un país poco reconocido diplomáticamente, pero con un gran tráfico comercial y económico.

Están las dos coreas, la comunista -que tiene la bomba atómica- y la pro-occidental, está Japón, y Australia, y el Sudeste Asiático, y la India, Pakistán, Singapur y Australia. De registrarse algún cambio en la geoestrategia mundial estaría en el Pacífico, con China como principal protagonista, sin descartar para nada India, que  ya ha superado a China en número de habitantes. Las relaciones entre Estados Unidos y China marcarán el ritmo a seguir. 

Entre las elecciones parlamentarias y presidenciales en el mundo hay: elecciones generales o parlamentarias, por orden cronológico, en:  Nigeria, Estonia, Finlandia, Paraguay, Tailandia, Turquía, Guatemala, Camboya, Polonia y España. Y elecciones presidenciales en Chequia. A todo ello hay que añadir la coronación del rey Carlos III de Gran Bretaña, en junio. 

En resumen, todo indica que el año 2023 será mejor que el 2022. ¿Es un deseo o una previsión?