En la última tanda de decretos de la Congregación para la Causa de los Santos se dio a conocer el reconocimiento de las virtudes heroicas de un candidato a la beatificación muy especial para la vida escolar.
Se trata del hermano José Marcos Figueroa, religioso jesuita oriundo de Tinajo, Lanzarote, España, pero que migró a Sudamérica de niño con su familia y ya consagrado como jesuita sirvió a la labor educativa de la Compañía de Jesús principalmente en la provincia de Santa Fe, y principalmente como portero.
De los 54 años de vida religiosa del hermano José Marcos, 52 los pasó al frente de la portería del colegio Inmaculada Concepción de la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia homónima.
Un colegio en el que Bergoglio fue maestro
Se trata del colegio en el que varios años después serviría como maestro durante sus primeros años de jesuita el entonces padre Jorge Mario Bergoglio, hoy papa Francisco.
«Los que conocieron al hermano Figueroa refieren que era una persona muy cálida. Él sabía las historias de las personas y de las familias del colegio. Los que lo conocieron decían que el hermano hablaba poco, pero sostenía con su mirada», explicaba a Radio María recientemente el padre Alejandro Gauffin, sacerdote jesuita, vicepostulador para la causa de canonización.
De ese vínculo con generaciones de alumnos y familias se fue creando una fama de santidad que quedó de manifiesto tras su muerte en 1942.
«Con su sonrisa y serenidad, ancestrales llaves y rosario negro supo servir con diligencia a todos y cada uno de los alumnos y maestros del colegio, desempeñando con ahínco otras tareas como enfermero, ecónomo, encargado del observatorio y de la librería, boticario, telefonista y centinela del Santuario», expresó la nota firmada por el arzobispo de Santa Fe, Sergio Fenoy, el superior de la comunidad jesuita Claudio Gelmi y el rector del Santuario Nuestra Señora de los Milagros Javier Rojas, templo en el que descansan sus restos.
Un pasaje por Uruguay antes de Córdoba (Argentina)
José Marcos había nacido en Tinago, Lanzarote, el 7 de octubre de 1865. Mayor de cuatro hermanos, partió con su familia en 1873 hacia Uruguay, Santa Lucía, cerca de Montevideo.
Pudo asistir al colegio sólo cuatro años, para compartir con sus padres la vida. Hasta los 20 años permaneció con ellos, hasta que sintió su llamado y partió hacia Montevideo y luego Córdoba, Argentina, para ingresar en la Compañía de Jesús en 1886. En 1888, luego de padecer viruela y ser marcado por ella y la muerte de un enfermero, llegó a Santa Fe, donde pronunció sus votos perpetuos, y donde acompañaría la vida de miles de niños y familias hasta su muerte, ocurrida el 19 de noviembre de 1942.
10 años después, durante un traslado, se advirtió que los restos del hermano José Marcos estaban incorruptos. Con las debidas autorizaciones, se iniciaron los estudios para una causa de beatificación. También se trasladaron sus restos hasta la Iglesia Nuestra Señora de los Milagros, donde hoy son visitados por devotos que escuchan de él y rezan pidiendo por su intercesión.