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El cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes estuvo con el papa Francisco recientemente en el Vaticano. Lo hizo en el marco del encuentro que tuvieron miembros de la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) con Francisco y en el que se hizo entrega del texto Hacia una Iglesia sinodal en salida a las periferias. Reflexiones y propuestas pastorales a partir de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe.
Brenes, que también se desempeña como arzobispo de Managua, no había podido acudir a Roma durante el último consistorio celebrado en el Vaticano en el mes de agosto debido a la situación de su madre, fallecida recientemente, tal cual se argumentó en ese momento.
Sin embargo, lo que has estado pasando en Nicaragua en los últimos meses con el aumento de las hostilidades hacia miembros de la Iglesia -en especial la detención del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez (este 4 de noviembre se cumplen tres meses de su detención), además de la captura de sacerdotes y laicos o lo acontecido con las Misioneras de la Caridad expulsadas en el mes de julio, entre otros episodios- también le ha otorgado a Brenes cierto protagonismo por su rol como obispo.
Fue Brenes, quien también ha recibido críticas desde varios lados, uno de los primeros que pudo ver a Álvarez a pocas horas de su detención e informar que si bien en ese momento (19 de agosto de 2022) «su condición física estaba desmejorada, su ánimo y espíritu estaban fuertes». Desde entonces, nada más se ha sabido de manera oficial sobre la situación de Álvarez, que sigue generando preocupación y hasta ha generado reclamos a nivel internacional.
Hay que seguir dialogando
Este 31 de octubre, desde el Vaticano, Brenes volvió a hablar sobre la situación de Nicaragua, tal cual reproducen medios como Confidencial a través de agencias como EFE.
En ese sentido, se indicó, Brenes sostuvo que hay que seguir dialogando con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua a pesar de la escalada de persecución y hasta duras declaraciones en la que la Iglesia fue acusada de «dictadura perfecta».
«Siempre debemos continuar con el diálogo. El diálogo comienza, pero no sabemos cuándo termina, hay que seguir adelante, promoverlo siempre. El papa siempre nos da esta indicación: el diálogo no puede terminar», dijo Brenes tras la presentación del documento de la Iglesia de América Latina en el Vaticano.
Lo expresado por Brenes de alguna manera también confirma las palabras del papa Francisco en su vuelo de regreso a Roma el pasado 15 de septiembre desde Kazakistán y en el que afirmó que «hay diálogo con Nicaragua».
«En Nicaragua las noticias son claras, hay diálogo, se ha hablado con el Gobierno. Hay diálogo, pero esto no quiere decir que se apruebe o desapruebe todo lo que hace el Gobierno», dijo Francisco en ese momento, quien está muy informado y sigue de cerca lo que pasa en ese país.
Sin miedo
Brenes, quien en años anteriores también sufrió hostilidades de parte del régimen de Ortega, sostuvo que no tiene temor de regresar a Nicaragua.
«No tengo miedo. Yo voy por las parroquias, manejo un auto, si me paro en un semáforo hablo con quien me encuentro», aseguró, tal cual agrega Confidencial en base a EFE.
En tanto, a pesar de demostrar preocupación sobre la situación que vive la Iglesia en Nicaragua, también admitió: «Tengo que ser el primero en mostrar esperanza y confianza en Dios».