Una ruptura amorosa puede ser una de las experiencias más difíciles de enfrentar. El dolor y la tristeza suelen invadir el corazón, dejándonos con la sensación de vacío y soledad.
Sin embargo, es importante recordar que el tiempo y la reflexión pueden ser aliados poderosos en el proceso de sanación.
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados” (Mt 5,5)
Hoy queremos compartir contigo una oración que puede brindarte consuelo y fortaleza en estos momentos difíciles.