En San Severino, (Marcas, Italia) en los años 1560 y 1584 y durante un cierto período de tiempo, varias personas fueron testigos de un hecho increíble entorno a una imagen de la Virgen María.
Dicha imagen de la Virgen María con el Niño Jesús, fue encargada por una familia pudiente del lugar, para colocarla a la entrada de su finca agrícola.
La obra fue realizada por el entonces renombrado artista local Giangentile Di Lorenzo en el año 1560.
El esplendor de la Virgen y el Niño Jesús
La tradición sostiene que en el mismo año que fue pintada la imagen, comenzó a resplandecer con una luz milagrosa, de misteriosas pequeñas llamas suspendidas alrededor del retrato.
Por un cierto periodo, pasantes, curiosos, fieles, como así también las religiosas de los conventos cercanos pudieron admirar el evento extraordinario.
Otra vez el milagro
Quizás aún más extraordinario fue la reaparición del milagro en la noche del 16 de enero de 1584 hasta abril del mismo año.
A partir de este momento, las monjas clarisas del convento cercano quisieron oportunamente iniciar la construcción de un santuario para proteger la imagen milagrosa y fue denominada Virgen de las luces.
Inicialmente, la congregación de los Padres Filipinos (de san Felipe Neri) fueron los encargados de custodiar el santuario, para luego pasar a ser cuidado primero por los Padres Barnabitas y luego por los monjes cistercienses que custodiaron con celo el santuario y la venerada escultura de la Virgen María.
Una corona para la Virgen María
En el año 1747, el Papa Benedicto XIV hizo coronar la imagen de la Virgen y el Niño con una diadema de oro. Todos serían conscientes de la importancia de la figura pródiga.
El santuario
El santuario está situado en la colina que domina la ciudad de San Severino, no lejos de donde se encuentra la antigua catedral de la ciudad y no lejos de los monasterios femeninos de las monjas cistercienses y clarisas.
La iglesia tiene un diseño modificado a cruz griega. Está conformada por la nave y cuatro capillas laterales.
En la primera capilla a la derecha se encuentra representado san Carlos Borromeo atribuido a Felice Torelli. En la siguiente capilla a la derecha, un lienzo representa la Vida de la Virgen, obra de Giovanni Andrea Urbini.
Las capillas de la izquierda fueron decoradas por el pintor Felice Damiani y Vincenzo da Camerino. Entre las representaciones se encuentran la Visitación, el Sueño de San José y el Viaje de María y José a la Casa de Isabel. También se encuentran los restos del beato Pellegrino da Falerone y Bentivoglio de Bonis da San Severino, ambos entre los primeros discípulos de San Francisco.
En la segunda capilla podemos ver la Adoración de los Reyes Magos, la Circuncisión y la Adoración de los Pastores.
En el año 2016 debido al terrible terremoto que azotó parte de Las Marcas, la iglesia quedó inutilizable por un tiempo. Actualmente puede ser visitada y está administrada por las Hermanas Misioneras del Amor de Cristo.