El Instituto Salud Sin Bulos ha publicado recientemente un informe titulado “Los retiros más peligrosos para la salud”. En él se advierte sobre convocatorias vacacionales que “prometen numerosos beneficios para el cuerpo y el espíritu pero, en realidad, muchas de ellas esconden dañinas pseudoterapias”. ¿Se trata de una alerta exagerada? ¿Qué hay de cierto?
La necesidad de paz interior
El modo de vida en las sociedades occidentales provoca una sensación continuada de estrés y agobio en amplias capas de la población; que, unida a los problemas socioeconómicos objetivos, la crisis familiar, la incertidumbre, la superficialidad generalizada y la falta de sentido, abocan a muchos a una situación de insatisfacción permanente. Los problemas crecientes de salud mental y el aumento de los suicidios no son más que un síntoma terrible de una sociedad gravemente enferma.
En este contexto, cualquier oferta – normalmente comercializada al estilo del mercado – de actividades que prometan bienestar, crecimiento personal, paz interior, reducción del estrés, superación de los problemas, salud integral… se encuentra con miles de personas deseosas de un cambio así.
La pandemia del COVID-19 ha acentuado muchas de estas vulnerabilidades que nos afectan a nivel personal y social. Y en cuanto la situación de una mayor normalidad con respecto a movimientos y actividades lo ha permitido, se han multiplicado las convocatorias de encuentros, talleres, cursos y retiros que ofrecen un cambio vital. Las vacaciones son un momento ideal para buscar esa ayuda necesaria.
8 pseudoterapias concretas… entre otras muchas
El informe de Salud Sin Bulos muestra varias de las pseudoterapias que se esconden tras algunos retiros vacacionales, y advierte de su peligrosidad. Efectivamente: muchas personas pueden abandonar sus tratamientos médicos al ser engañados por gurús, maestros espirituales y sanadores que les ofrecen la solución mágica a todos sus problemas.
El Instituto Salud Sin Bulos ha señalado 8 de estas propuestas de riesgo, que son las siguientes:
1Bioneuroemoción
Teorías como la bioneuroemoción, biodescodificación, nueva medicina germánica, liberación emocional… que busca siempre un origen emocional para las enfermedades, también para las más graves. Lo que, según el informe, "implica embarcarse en costosos cursos, ideas de pensamiento mágico, culpabilización, vinculaciones ilusorias, intrusismo profesional, perdida de contacto social y familiar y, finalmente, en los casos más graves colaborar a fallecimientos evitables al tratar de aplicar a otros o autoaplicarse la pseudoterapia en casos en los que existe una cura".
2MMS
El MMS (Solución Mineral Milagrosa) y el CDS (Dióxido de Cloro), que "son compuestos químicos que pertenecen a la familia de las lejías", es decir, "altamente oxidantes". Según sus defensores, serviría para curar toda dolencia. Pero la realidad es que "carece de aplicación terapéutica en humanos", de manera que "cualquier indicación al contrario conlleva o bien ignorancia o bien mala fe".
3Ayunos
Siendo una práctica beneficiosa si se hace bien – y existe desde siempre como parte de dietas o práctica religiosa –, en algunos retiros se recomienda "como práctica general", atribuyéndole grandes bondades. Hay que tener claro que "este tipo de prácticas puede conllevar riesgo de complicaciones si son realizadas por personas con otras enfermedades (diabetes, etc.) e incluso disparar sintomatologías de trastornos mentales (trastornos de conducta alimentaria)".
4Reiki
El reiki, una pseudoterapia muy extendida que consiste en la imposición de manos para la transmisión de una supuesta "energía vital universal". Como afirma el informe, "no existe prueba alguna de sus beneficios contra patologías como la depresión o la ansiedad". Además, "algunos de sus practicantes lo usan para aprovechamiento de personas vulnerables".
5Constelaciones Familiares
Las Constelaciones Familiares, bajo la apariencia de ser una propuesta psicoterapéutica positiva – y practicada por no pocos psicólogos –, resulta ser "una de las terapias presentes en los retiros espirituales más descontroladas y peligrosas del panorama actual". Esto se debe a la visión distorsionada de la realidad que inculca a sus participantes, víctimas de una ideología perversa que es capaz de justificar, por ejemplo, la violencia sexual sufrida por una persona.
6Gestalt
La terapia Gestalt, que "se nutre de la filosofía oriental y el psicoanálisis, entre otras fuentes, para teóricamente desarrollar el potencial humano y el crecimiento personal". El informe alerta de que "no tiene ningún tipo de evidencia científica para abordar trastornos psicológicos y lo que busca en realidad es alterar la personalidad del paciente y dejarle a merced del pseudoterapeuta y su búsqueda de lucro económico".
7Bendición del útero
La sanación del útero, "una forma de retorno a una forma retocada de misticismo pagano usando una presunta reivindicación de la feminidad y de las fases de pubertad, menstruación, menopausia o embarazo difuso y promesas de obtención de poderes místicos". Algo que se está extendiendo mucho en los ambientes New Age bajo la capa del feminismo y la "sororidad".
8Terapias de sonido
¿Qué puede haber de malo en un "baño de gong" o un concierto de cuencos tibetanos? Parece lo más inocente del mundo… Pero en muchas ocasiones sus facilitadores "dicen poder hacer cosas tan variadas como abrir los chakras, provocar viajes astrales, reparar el ADN, eliminar la depresión o la ansiedad, e incluso funcionar como una droga sin sustancia". Por supuesto, "ninguno de estos reclamos tiene fundamento".
Cuando hay una dinámica sectaria
Más allá de la estafa que puedan suponer a nivel económico, el verdadero riesgo de estos retiros aparentemente tan atractivos es la creación de una dependencia grupal; a través de la presión emocional y de una propuesta de cosmovisión diferente que manipula a sus participantes para cambiar de vida.
El problema no está en que se haga una oferta de sentido – algo legítimo –, sino en que se haga de forma enmascarada y capciosa, sin mostrar toda la realidad del grupo y de su líder. Tras la apariencia de una cosa, la persona acaba encontrándose con otra. Pero va dando los pasos de un mayor compromiso y entrega sin posibilidades de un discernimiento y reflexión pausados. En el fondo, sin libertad.
Por eso, no es extraño que además de propuestas pseudoterapéuticas, tras muchos retiros vacacionales de tipo saludable o espiritual se encuentren verdaderas sectas.
Pistas para estar alerta
El informe del Instituto Salud Sin Bulos ofrece tres claves para identificar cuándo podemos encontrarnos ante un retiro peligroso. Son las siguientes:
1. Una nutrición calculadamente defectuosa que logra una mayor debilidad en la persona, "generalmente baja en carbohidratos"; unida a "falta de sueño, así como sesiones de desgaste y largas meditaciones" y, en ocasiones, "actividades exhaustivas". Éstas suelen hacerse de forma grupal, "para evitar que la persona tenga capacidad autorreflexiva sobre lo que está pasando".
2. La búsqueda del aislamiento de la persona que participa, ya sea retirando los teléfonos móviles o de cualquier otra forma; empezando por el propio lugar apartado. Estos grupos "cortan la comunicación para convertirse en la única fuente fiable de información"; ya que "necesitan producir el aislamiento del sujeto para poder aumentar su control sobre él".
3. Los beneficios que ofrecen al individuo, sobre todo si éste tiene problemas –¿quién no los tiene?–, en el campo físico, mental y espiritual. Beneficios que "no pueden ser contrastados ni verificados, enganchan con la necesidad de sentirse bien consigo mismo y de cambiar de hábitos de vida durante unos días".