Claves para un "auténtico liderazgo laico católico"
Con su libro, Liderazgo católico para la sociedad civil, los autores Cristofer Pereyra y Erin Monnin han dado un paso importante: generar una guía para lo que ellos llaman un “auténtico liderazgo laico católico”; una guía absolutamente necesaria en los tiempos en que los católicos se eclipsan en la arena pública.
El libro nació de la experiencia adquirida por medio de Tepeyac Leadership, Inc. (TLI), una organización global sin fines de lucro dedicada a formar profesionales católicos para el liderazgo cívico formado, en gran medida, por el testimonio y la presencia pública de dos obispos estadounidenses: Thomas Olmsted obispo emérito de Phoenix (Arizona), y José H. Gomez arzobispo de Los Ángeles (California).
Aleteia entrevistó a uno de los autores, Cristofer Pereyra quien es el director ejecutivo de TLI. Pereyra, un profesional en medios de comunicación que trabajó para Univision, está casado y es padre de cuatro hijos.
¿De dónde nace el programa de Liderazgo Tepeyac?
El programa de liderazgo Tepeyac Leadership Initiative (TLI) nació en la diócesis de Phoenix. Es la visión del obispo emérito de Phoenix, monseñor Thomas Olmsted. Podríamos decir que fui yo quien materializó su visión. En el 2016, cuando aún trabajaba para el obispo Olmsted, fui enviado, como representante de la diócesis de Phoenix a un programa secular de formación de líderes. Esa experiencia me dejó un sabor agridulce en la boca. Fui introducido al concepto de formación en liderazgo cívico, de donde TLI toma su modelo. Pero al mismo tiempo descubrí, que, en el mundo secular, por lo menos en Estados Unidos, existen cientos de programas de este tipo que forman líderes con valores anticristianos. Monseñor Olmsted y yo tuvimos varias reuniones y conversaciones al respecto. De estas charlas surgió la idea de crear nuestro propio programa de liderazgo cívico, católico.
¿Qué raíces guadalupanas tiene?
El nombre sencillamente se debe a que un programa para laicos tenía que ser inspirado en el liderazgo de un laico santo. Desde sus inicios, encomendamos los frutos de TLI a San Juan Diego y a la Virgen de Guadalupe. Han sido intercesores formidables. Después de graduar la primera clase en el 2018, monseñor Olmsted me dio su bendición para compartir el programa con el resto de la Iglesia, primero a nivel nacional en Estados Unidos, ahora el mundo.
¿Es el liderazgo católico el que necesita la sociedad de occidente en estos tiempos?
Fue el liderazgo católico el que construyó occidente. Si hoy, a pesar de nuestros avances tecnológicos y en otras materias, los valores humanos están tan debilitados, es precisamente por la falta de liderazgo católico, particularmente de liderazgo católico laico. Nuestras instituciones más importantes, empezando por la familia y pasando por los campos educativos y de asistencia social, pasan por una crisis existencial. El ser humano ya no sabe quién es. No sabemos ni lo que es un hombre y una mujer. Ya no sabemos lo que es una familia. Todo lo demás en la sociedad empieza a perder sentido.El ser humano deja de ser el fin de cada actividad humana, y en muchos casos se convierte en medio para conseguir un objetivo inferior a su propia dignidad.
¿Los católicos abandonamos nuestro puesto en la vida de la comunidad?
Es obvio que ninguno de estos cambios sucedió de la noche a la mañana. Sucedieron por falta de hombres y mujeres laicos, bien formados y comprometidos con la fe. Cada una de las decisiones que llevaron a la sociedad a alejarse más de Dios fue tomada por un grupo de personas, sentadas alrededor de una mesa o junta directiva. Hicieron falta más católicos en esas mesas de toma de decisiones. Hacen falta.
¿Cómo un profesional católico puede entender tu libro y llevarlo a la práctica?
Lo que buscamos es cambiar el chip en la cabeza del católico laico promedio. Estamos programados para pensar que la mejor manera de servir a la Iglesia es involucrándose en actividades parroquiales o diocesanas. No que esto sea malo. Es bueno involucrarnos con nuestra comunidad de fe y estar al servicio de nuestros pastores. Pero no podemos pasar todo el día ahí. La vocación del laicado es otra. Nosotros tenemos que ser embajadores de Jesucristo en el mundo secular.
Casi siempre pensamos que no va por ahí la cosa, que nuestro «desarrollo» implica olvidarnos del Catecismo y entrar de lleno «en el mundo real»…
… para una persona laica a quien Dios ha bendecido con una educación superior y carrera profesional esto significa ser un líder católico en la sociedad civil. Ahí está nuestro campo de misión. El libro explica esto, basándose en documentos del Concilio Vaticano II. Pero, sobre todo, demuestra cómo se lleva a cabo este tipo de liderazgo con ejemplos concretos y pasos prácticos para convertirnos en líderes católicos en la sociedad civil.
Ante una sociedad descristianizada, ¿hay esperanza de que este tipo de iniciativas penetren en la conciencia de la gente?
Desde luego, jamás debe intimidarnos el tamaño de la tarea que nos ha encomendado Dios. En la Iglesia siempre ha sido así, David versus Goliat. Debemos recordar que hubo un momento en que la Iglesia eran doce hombres. La Iglesia empezó con esa misma disyuntiva. Hoy los católicos tenemos muchos más recursos, apoyo, y todo un pueblo respaldando la fe. Convertirnos en líderes católicos para la sociedad civil es nuestra responsabilidad como bautizados. Muchos católicos temen verse a sí mismos como líderes porque saben que son seguidores de Jesucristo. Pero es precisamente por nuestra calidad de seguidores, y por virtud de nuestro bautismo, que debemos llevar a otros a Cristo. Eso es liderazgo.
Liderazgo Católico Para La Sociedad Civil: Una Guía Práctica Sobre El Auténtico Liderazgo Laico (Spanish Edition) by Amazon.com