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En medio de la crisis que está viviendo el sacerdocio en la Iglesia católica, contra todo pronóstico surge un monasterio de religiosas contemplativas en España con la misión específica de rezar y apoyar a los sacerdotes.
Se trata de la comunidad de San José del Oasis de Cristo Sacerdote, en Villaviciosa de Córdoba, cuya iglesia fue bendecida el pasado 4 de junio por el obispo de esa diócesis, monseñor Demetrio Fernández, con la posterior celebración de la Santa Misa según el rito romano en su forma tradicional.
Un nuevo carisma en la Iglesia
Las religiosas del Oasis de Jesús Sacerdote cultivan un amor particular a la Santísima Virgen María. Ella es su “Reina del Oasis”. Por ello, a ella han consagrado el templo, la iglesia de María Reina.
El Oasis de Cristo Sacerdote posee este carisma tan especial: entre sus finalidades se encuentra alcanzar de Dios la santificación de los sacerdotes y almas consagradas.
Las letras de la palabra “Oasis” contienen su espíritu, basado en la doctrina de San Francisco de Sales: “oración”, “amor”, “sumisión”, “inmolación” y “silencio”.
En el caso del monasterio de San José del Oasis de Cristo Sacerdote, las monjas no solo rezan por los sacerdotes, sino que además les ofrecen, un refugio de oración, un auténtico oasis, al que pueden acudir para descansar de la dura carga de la acción pastoral y para recargar las pilas.
Se trata de una comunidad de mujeres, monjas de clausura, cuyo gran quehacer es el “ars orandi el celebrandi” (el arte de orar y de celebrar), con una liturgia conventual. Las celebraciones litúrgicas son en latín y el canto es gregoriano.
El primer Oasis
El Oasis de Jesús Sacerdote es un instituto religioso femenino de derecho pontificio fundado por el padre Pedro de la Inmaculada Muñoz en 1965, en Barcelona.
El padre Muñoz fue uno de los 820 sacerdotes ordenados en el Congreso Eucarístico de Barcelona en 1952, en el estadio de Montjuich, por su arzoobispo, monseñor Gregorio Modrego Casáu.
Él fue quien, en 1965, aprobó el Oasis de Jesús Sacerdote como Pía Unión. En el año siguiente, 1966, creó la primera Comunidad del Oasis con cuatri monjas, en una modesta casa del barrio de la periferia de Barcelona.
Esa fue la casa cuna. Tras transitar por varios lugares, en 1981, la comunidad se instaló en la localidad de Dosrius, a treinta kilómetros de Barcelona, dando vida al Monasterio de la Inmaculada.
El Monasterio de la Inmaculada de Dosrius es una obra fecunda. Hoy son 25 religiosas, la gran mayoría muy jóvenes. Y no les faltan las vocaciones.
Por este motivo, en 2013 fundaron una segunda casa, el Monasterio de San José, en Espiel (Córdoba), cuyo obispo recibió al padre Muñoz y a las monjas con los brazos abiertos.
Un proyecto reconocido por Benedicto XVI
Para el Oasis fue una fecha clave el 29 de junio de 2007, día en que Benedicto XVI aprobó las Constituciones de esta institución de vida contemplativa. El pontífice dispuso que quedara adscrita a la Pontificia Comisión Ecclesia Dei como instituto contemplativo de clausura papal, que celebra según la forma extraordinaria del rito romano.
La construcción de la capilla del monasterio de San José del Oasis de Cristo Sacerdote ha contado con el apoyo de la Fundación DeClausura. Si usted quiere apoyar esta obra, puede hacerlo a través de la página de esta Fundación, especificando esta intención en el comentario: https://declausura.org/donativos