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Nada o probablemente nada. La Iglesia española presentó, el pasado sábado, la síntesis sobre la fase diocesana del Sínodo sobre la sinodalidad. Muchos son los que esperaban los datos para ver si los católicos en España pedían una mayor apertura desde Roma hacia el celibato opcional y el sacerdocio femenino.
Probablemente era lo primero que fuimos a buscar todos los periodistas. Y, sí…algo había, pero en un pequeño párrafo de un documento de 16 páginas. Y todo ello tras enumerar un montón de temas que son lo que realmente preocupan a los católicos españoles: Papel de la mujer en la Iglesia, familia, jóvenes, abuso o ministerios laicales…
Al final de todos estos temas y como un párrafo complementario aparece esta nota, en la que se habla de "un número reducido de grupos o personas" que hacen esta propuesta:
Un día después de la presentación de la síntesis y ante preguntas de los periodistas, el obispo auxiliar de Toledo, César García Magán explicaba que estos temas aparecen en el documento por un ejercicio de transparencia y resumen; pero que "no es ni mucho menos una propuesta mayoritaria ni de una minoría relevante" entre las diócesis españolas.
Lo que realmente se está abordando
Nada más terminar el acto de presentación, Isaac Martín, laico de Toledo y uno de los ponentes del documento, explicaba en El Espejo de COPE el verdadero contenido del documento: "Dentro de la Iglesia se ha insistido en como hemos de ser parroquias más acogedoras y fuera de la Iglesia se ha insistido en la importancia de cumplir nuestra misión en la corresponsabilidad de los fieles laicos, en la complementariedad de las vocaciones y en muchísimas cuestiones sobre las que aún tenemos que discernir y trabajar".
En cuanto a propuestas. El Sínodo en España pide "que los órganos de consulta sean verdaderamente sinodales; que los planes pastorales tengan metodología sinodal; redescubrir la vocación bautismal y que la Iglesia se haga presente en la sociedad con su voz profética; una mayor importancia de movimientos, hermandades y cofradías o institución de los ministerios laicales", resumía Isaac Martín.
La síntesis presentada, además, no es un documento cerrado. Se presentó a la Asamblea para que ella misma valorara ese texto; y tuviera la oportunidad de insistir en aquellos ecos que creen que debe tener más presencia o poner de manifiesto eventuales lagunas.
Trabajo y agradecimiento
La Asamblea además tuvo un especial apartado dedicado a los testimonios y al trabajo realizado durante estos meses. Por ejemplo la responsable del Sínodo en Ávila, María Isabel López mostraba: «No se trata de responder cuestionarios, ni hacer propuestas;, sino de hacer un proceso de conversión para convertirnos en una Iglesia universal»; e incluso en un momento de su discurso se mostró emocionada ante la acción del Espiritu Santo que ha sentido.
Increíble también el testimonio de Aaron, uno de los responsables del Sínodo en las cárceles españolas: «Nunca es tarde para abrazar a Dios», expresó; mostrando un sincero «¡Gracias a la Iglesia» de parte de todos los presos que han participado.
¿Por qué entonces lo que, para algunos medios, ha trascendido es un pequeño párrafo, en un apartado marginal de un documento de 16 páginas? ¿Por qué, muchos medios internacionales parecen ofrecer que la Iglesia española se replantea la situación del sacerdocio?
No es fácil responder a esta cuestión. Quizá sea parte de un prejuicio y dar por hecho las síntesis antes de comenzar. Puede ser un intento partidista de presentar una Iglesia “a la medida”; o más sencillamente un cuestión de “clickbait”: venden más los temas del celibato y el sacerdocio femenino que la metodología sinodal. Ya conocen la famosa y triste argumentación: Que la realidad no te estropee un buen titular.
