El gobierno de Nicaragua continúa con su propósito de desterrar la participación de organizaciones no gubernamentales en su país, y durante junio, ya indicó la supresión de organizaciones con claro impacto cultural y humanitario. Ya son más de 400 las organizaciones cerradas durante los últimos años. Los nuevos embistes se dan en el marco del recrudecimiento de la persecución del gobierno sobre la Iglesia Católica.
Contra la lengua, el mejor instrumento de diálogo, concordia y entendimiento entre los pueblos
La Real Academica Española (RAE) expresó su rechazo a la supresión de la personería jurídica de la Academia Nicaragüense de la Lengua por parte de la Asamblea Nacional de Nicaragua. El avance se produce en el marco de la ilegalización de más de 80 organizaciones no gubernamentales, víctimas de una ley que las obliga a registrarse como agentes extranjeros, elaborada por el régimen de Daniel Ortega con la creencia de que se utilizan para ingresar fondos y apoyar un golpe de estado.
El año pasado debido a la Ley de Agentes Extranjeros ya había forzado el cierre de distintos organismos que monitoreaban y seguía de cerca el cumplimiento de los Derechos Humanos en el país. Pero ahora con la Ley General de Regulación y control de Organismos sin Fines de Lucro se avanzó aún más, contra organizaciones como la academia, cuya misión no solo tiene que ver con tutelar el lenguaje en el país, sino también con enriquecer la lengua común desde el país, entre cuyos ilustres referentes se encuentran, entre otros, Rubén Darío o Ernesto Cardenal.
El avasallamiento sobre la institución de 94 años interpeló a la Academia madre no sólo a responder al gobierno de Ortega, sino a explícitamente apoyar y brindar asistencia a los miembros de la entidad centroamericana.
En un comunicado del 2 de junio, tras su Asamblea Plenaria y tras una primera comunicación de condena, afirmó que “no reconocerá” la medida de supresión, y explícitamente “apoyará la permanencia de la Academia Nicaragüense de la Lengua en la Asociación de Academias de la Lengua Española”, para lo que “prestará a los miembros de la Academia Nicaragüense de la Lengua la asistencia necesaria para que puedan seguir ejerciendo su función al servicio de la lengua española”.
La referencia de la RAE tiene que ver con el trabajo que lleva adelante la academia nicaragüense dentro de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), a cuyo trabajo mancomunado contribuye de manera ejemplar. “La cooperación de Nicaragua a la acción de la ASALE promueve el idioma común como el mejor instrumento de diálogo, concordia y entendimiento entre los pueblos hermanos”, dice el comunicado.
Christian Aid
Además, en una nueva tanda de organizaciones cerradas dadas a conocer en las últimas horas, el gobierno indicó el cese de actividades de Christian Aid, una ONG británica que aúna iglesias cristianas y tiene presencia en distintos países de la región trabajando con distintos programas humanitarios, de justicia social y cambio climático.