La crisis actual del catolicismo proviene menos de la secularización que de las renovaciones iniciadas por el redescubrimiento de la Biblia y el advenimiento de la espiritualidad. Para el ensayista Jean Duchesne, llevará algún tiempo apreciar sus efectos.
El tiempo de Pentecostés nos invita a preguntarnos qué está tramando el Espíritu Santo en este momento. Porque la situación no parece nada brillante:
- La práctica dominical ha vuelto a bajar, tras la crisis sanitaria;
- la Iglesia es sacudida por escándalos, especialmente los relacionados con abusos sexuales;
- los historiadores y sociólogos señalan que Francia [el Occidente en general, nota del editor] ya no es una nación cristiana;
- etc…
Como si la actualización del Vaticano II hubiera pasado en vano.