“¡Bendita la casa que cuida a un anciano! ¡Bendita la familia que honra a sus abuelos!”, escribe el papa Francisco en su mensaje para la II Jornada Mundial de los Abuelos y los Ancianos, titulado: “En la vejez seguirán dando fruto” (Sal 92, 15) y que se celebra el 24 de julio de 2022.
Y pide que las personas mayores no sean dejadas solas, desechadas o descartadas. Esto, entre otros motivos, porque el envejecimiento poblacional afecta especialmente a los países más desarrollados. Más de un 25% de las personas mayores de estas regiones viven solas, según datos del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida del Vaticano.
El Papa remarcó que los abuelos y los mayores son la memoria histórica de la paz, de la ternura y del servicio hacia los más ‘pequeños’, débiles y vulnerables.
En el contexto de la llamada “guerra mundial a pedazos”, el Papa instó a los mayores a ser protectores de la vida y llevar en su corazón “como hacía san José, padre tierno y solícito” a “los pequeños de Ucrania, de Afganistán, de Sudán del Sur”.
«Todos hemos pasado por las rodillas de los abuelos, que nos han llevado en brazos»; pero hoy es el tiempo de tener sobre nuestras rodillas —con la ayuda concreta o al menos con la oración—, junto con los nuestros, a todos aquellos nietos atemorizados que aún no hemos conocido y que quizá huyen de la guerra o sufren por su causa”.
El mensaje fue presentado este 10 de mayo de 2022, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El Papa invita a ver a los abuelos como personas “artífices de la revolución de la ternura” y a “liberar juntos al mundo de la sombra de la soledad y del demonio de la guerra”.
Así, el Papa invita a redescubrir esta etapa como “el don de una larga vida”. “Pero, en realidad, una larga vida —así enseña la Escritura— es una bendición, y los ancianos no son parias de los que hay que tomar distancia, sino signos vivientes de la bondad de Dios que concede vida en abundancia“.
Por ello, llamó “benditos” a esos hogares que cuidan con cariño a sus ancianos y mayores.
“La ancianidad”, en efecto, no es una estación fácil” pues, “ninguno nos ha preparado para afrontarla, y casi parece que nos tomara por sorpresa”.
Francisco recuerda que el testimonio de los mayores es de gran importancia y les invita a “ser maestros de una forma de vivir pacífica y atenta con los más débiles”. “Uno de los frutos que estamos llamados a dar es el de proteger el mundo”.
El número de personas mayores de 65 años en el mundo crece a un ritmo cada vez más acelerado. En los últimos 60 años, este grupo de edad se ha multiplicado por cuatro y se prevé que siga creciendo.
La II Jornada dedicada a los abuelos
El Pontífice instituyó la primera Jornada en 2021 y se celebra cada año en toda la Iglesia en el cuarto domingo de julio, en torno a la festividad de san Joaquín y santa Ana, los “abuelos” de Jesús. Este año tendrá lugar el 24 de julio.
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida indica dos modalidades para vivir la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores: celebrar en cada parroquia una misa dedicada a los ancianos e ir al encuentro de aquellos que no reciben visitas. Por otra parte, en el Mensaje, el Papa afirma que “la visita a los ancianos que están solos es una obra de misericordia de nuestro tiempo”.
Durante la conferencia de prensa, también se ha presentado el logo de la Jornada que tiene en el centro un abrazo, símbolo del encuentro y del diálogo entre generaciones.
Asimismo del cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y Vittorio Scelzo, encargado de la pastoral de los ancianos, han tomado la palabra Giancarla Panizza y Maria Francis, que han testimoniado como las ideas contenidas en el Mensaje son caminos que cada comunidad puede vivir en su realidad concreta.
El testimonio de la pequeña Airis
Además se escuchó el testimonio de Giancarla Panizza que es una anciana de Italia que ha colaborado con su pueblo en el norte de Italia para acoger a los refugiados de Ucrania.
“Y hoy les quería hablar de una niña, la pequeña Airis, nieta de Caterina, refugiada antes de nacer y nacida prematuramente en Italia, símbolo del renacimiento, de la superación de la muerte que trajo la guerra, de la vida que vence. El nombre que sus padres eligieron para ella significa Arco Iris en ucraniano.
El arco de luz y color que viene después del diluvio, el diluvio de bombas que deseamos que termine inmediatamente.
La madre de Airis, Anna, llegó a Sartirana como invitada de la familia donde su propia madre había cuidado de una persona no autosuficiente en el pasado. Caterina es muy querida en el pueblo por su disponibilidad y mis conciudadanos se han movilizado para acoger y ayudar a sus familiares que vienen de la atormentada Ucrania”.
Desde Bangalore Maria Francis ha contado que, durante el mes de julio de 2021, promovió y organizó visitas de jóvenes a ancianos solos en muchos lugares de la India con ocasión de la primera Jornada.
Durante la presentación, también se ha anunciado que la Jornada tendrá el hashtag #AbuelosyMayores y que antes se enviarán a todas las Conferencias Episcopales una serie de indicaciones pastorales antes de finales de mayo.
Hoy celebramos a...