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Lo sucedido en la Vigilia Pascual con el fraile franciscano Wilberth Daza, de 42 años, asesinado en una iglesia de Santa Cruz, sigue generando repercusiones en Bolivia.
En los últimos días trascendió que el principal acusado de matar al fraile se quitó la vida en una celda de Brasil, país al que huyó tras el crimen. No obstante, tal cual recuerdan medios como Unitel, el caso no está aún cerrado ya que no se descarta que haya otra persona involucrada.
Pero más allá de estos detalles, dolorosos y en mano de la justicia, la situación de fondo, la violencia, vuelve a ser tema de conversación en Bolivia.
En efecto, en los últimos días el país también se vio conmovido por la trágica muerte de Jhovana C.C., de 33 años, en Cochabamba. Según señalaron medios como Los Tiempos, el presunto autor es el concubino, quien habría golpeado a la mujer con un palo de picota en la cabeza.
“Medidas claras”
Tanto el caso del fraile como el de la mujer estuvieron presentes en la reciente conferencia de prensa ofrecida por el sacerdote Diego Plá, secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB). En vísperas de la realización de la CX Asamblea de Obispos de Bolivia reiteró que la Iglesia rechaza todo tipo de violencia.
“Es un fracaso como sociedad, cuando en Bolivia el índice de feminicidios es uno de los más altos de América Latina, esta mañana nos despertamos con otro feminicidio, 5 niños huérfanos, si vemos que pasamos, más de cien feminicidios al año, calculemos cuántos huérfanos tenemos en el país, cuántas vidas rotas y destruidas”, lamentó el sacerdote refiriéndose a la muerte de una mujer acaecido en Cochabamba, reproduce Iglesia Viva.
Con respecto al asesinato de del fraile franciscano, Plá expresó condolencias a la familia y a la orden franciscana. Manifestó que en estos casos “no basta lamentarse”, ante lo cual hizo referencia a la necesidad de plantear una solución a estos sucesos.
“Creo que tenemos que sentarnos todas las instituciones, y tratar de frenar esto y poner medidas y líneas de acción claras para erradicar la violencia”, afirmó Plá.
Justicia y narcotráfico, temas que también preocupan
“Necesitamos una reforma judicial profunda, creemos, y creo que es la voz de cada ciudadano, estamos en una justicia que necesita mirarse y reflexionar profundamente”, expresó también Plá. Esto al hacer referencia a los reclamos persistentes por una reforma judicial en Bolivia.
Según Iglesia Viva, la Iglesia hace un llamado a una reforma que sea “imparcial, actúe en libertad, defienda los derechos de las personas, y que la población no tenga la imagen de que es una justicia que está al servicio de otros intereses”.
En tanto, otro de los temas de preocupación para la Iglesia, tal cual se desprendió de la conferencia ofrecida por Plá, es el narcotráfico. Al respecto mencionó la desaparición de 800 kilos de cocaína incautada en Beni, donde también fueron involucrados agentes de la Policía. Una realidad, según él, que también debe enfrentarse.